«Quedan 90 minutos». Es la frase más repetida por Adrián Cervera esta semana, en la que se ha trabajado más el aspecto mental que cualquier otra cosa. El conjunto rojinegro sabe de la peligrosidad del rival y buscarán certificar su clasificación para la 2ª eliminatoria de la fase de ascenso a 2ª División B con el apoyo de su afición, que se espera acuda en masa al Municipal sampedreño (12.00 horas).

El resultado de la ida (0-2) permite afrontar el choque de hoy con mayor tranquilidad, aunque el entrenador marbellí se ha encargado de convencer a sus jugadores de que el exceso de confianza y la relajación pueden ser el peor rival de los rojinegros: «Si pensamos que está todo hecho sería un error. Debemos estar muy metidos en el partido desde el inicio y muy concentrados, preparados para cualquier cosa. Este encuentro será diferente al de la pasada semana, me preocupa el rival y los buenos jugadores que tienen, pero más me preocupan los míos», dijo.