No fue como el famoso Boxing Day, tan aplaudido y celebrado en las islas británicas, pero estos días poco más que se ha vivido una jornada festiva en algunos de los equipos más importantes de la Liga BBVA. Y es que equipos como el Real Madrid, el FC Barcelona, el Atlético de Madrid o el propio Málaga CF abrieron sus puertas de los entrenamientos que suelen tener cerradas con muchísimo recelo y llenaron sus gradas para teñirlas de colorido y de juventud.

Porque ayer y anteayer, sin lugar a dudas, el gran beneficiado fue el aficionado más pequeño. Ése que no puede acudir a los estadios por culpa de los horarios o porque la economía no se lo permite a su familia. Aquel que sigue a sus ídolos por la televisión y por una vez los puede disfrutar de cerca y en un ambiente distendido.

Uno de los principales focos del día se los llevó el Real Madrid, que contó con 6.000 aficionados en las gradas de la Ciudad Deportiva de Valdebebas para ver el estreno de Zinedine Zidane como nuevo entrenador blanco. El atractivo era mayúsculo, pero más repercusión tuvo el del Barcelona el lunes, que contó con 10.049 aficionados en el entrenamiento previo al estreno de Arda Turán y Aleix Vidal. El Atlético, actual líder de Primera, contó con 2.500 aficionados en su gradas, mientras que al Málaga le acompañaron poco más de un millar en el Estadio de Atletismo. Y es que el fútbol, en días festivos, es sinónimo de éxito.