El padre de S. A. G., hasta ahora el único detenido por la agresión el domingo por la noche de Samuel Galán, ha hablado este miércoles al mediodía a La Opinión para explicar que su hijo "trató de evitar el navajazo" y relatar que el central de 20 años, que se entregó voluntariamente a la policía el martes por la mañana, está "hundido y rezando para que el chaval se salve y se aclare la verdad".

El padre de S. A. G. atendió a este periódico este mediodía visiblemente nervioso, superado por los acontecimientos. "Esto que nos está pasando es de película, es increíble, de verdad", señaló, al tiempo que narró cómo ocurrieron los hechos en el San Ignacio, tras el triunfo de El Palo B ante el Alhaurín de la Torre B (1-0), en el partido del domingo, perteneciente a la Tercera Andaluza.

"El partido era muy competido, mi hijo y Samuel son dos futbolistas con un carácter fuerte, estuvieron picados todo el partido, era como una final. A mi hijo le habían sacado amarilla y el juez (el entrenador de El Palo B) le sentó cuando faltaban 20 minutos para evitar que lo expulsaran. El niño se quedó vestido de futbolista en la puerta del vestuario, porque si ganábamos nos poníamos primeros. Cuando acabó el partido hubo una explosión de alegría y él saltó al campo para celebrarlo con sus compañeros", narra el padre.

"Entonces los dos se encontraron en el campo, mi hijo y el chico del Alhaurín, y tuvieron un altercado. Fue todo muy tenso y los dos se golpearon mutuamente. Lo que ocurrió fue que un desalmado que está escondido y tiene que dar la cara entró en el campo y fue a agredir a Samuel. Mi hijo, cuando vio el cuchillo, trató de apartarle, para que no le diera. Hubo dos momentos que hay que diferenciar. Uno, es la pelea entre los dos. Y el otro, es el el suceso de la persona que saltó al campo. Mi hijo le ha contado a la policía la verdad, lo que ocurrió, les ha pedido que vean el vídeo que según parece se ha grabado, porque ahí se ve claramente. Él no agarró a Samuel para que lo apuñalaran, sino que trató de apartarle para que no le acuchillaran", explicó a La Opinión.

"Todo fue en segundos, fue muy rápido, y ahora este insensato le quiere destrozar la vida al niño. Mi hijo se entregó porque no tiene nada que esconder, él no hizo nada ni agarró al muchacho para que le pincharan. Está detenido, está derrumbado, llorando, rezando para que el chico se recupere, salga adelante y se aclare la verdad", prosiguió Salvador.

El padre de S. A. G. está, al igual que toda su familia, "consternados". "De verdad que me encantaría ir al hospital y poder ver a ese muchacho y a sus padres y poder decirles la verdad y apoyarles. Pero no puedo? Todos los medios están poniendo a mi niño como lo que no es. ¿Con qué cara me presento yo ante esa familia"?, insiste.

"Tengo familia en Alhaurín, les he pedido que hablen con ellos, que le digan lo que pasó de verdad, que mi niño no ha hecho nada malo, que le perdonen. Dios quiera que lo entiendan, que Samuel salga bien de todo esto y que vuelvan los dos a jugar al fútbol", finalizó el padre del hasta ahora único detenido por el caso.

El presunto autor material de los hechos sigue en paradero desconocido. La policía trata de encontrarle porque todos los testigos y las pruebas apuntan a él como autor de la agresión con el cuchillo que hirió a Samuel Galán. El futbolista del Alhaurín de la Torre dejó ayer la UCI, ya está en planta y mejora favorablemente de las lesiones sufridas por arma blanca.