El Marbella selló su continuidad en Segunda B en el último suspiro, con un punto en casa frente al «Brócoli Mecánico». Así consiguió alejar los fantasmas de una temporada especialmente negativa ante su público. La segunda vuelta no sirvió para consolidar el buen trabajo de la primera vuelta y hasta puso fuera del banquillo costasoleño a Loren.

Un espectacular gol del fuengiroleño Juanfri, en el inicio de la segunda parte, fue suficiente para allanar el camino hacia la salvación. Fue celebrado como nunca, puesto que el Municipal acogió la mejor entrada de toda la campaña.

Ya a los tres minutos pudo haberse adelantado el cuadro blanquillo, con un disparo de Sergio Narváez que se estrellaba en el lateral de la red. Tardó en reaccionar el equipo murciano, pero lo hizo con disparos lejanos fáciles de atajar. La mejor ocasión para los locales llegaría en la mediación de la primera mitad. El árbitro anulaba un gol por supuesto fuera de juego de Añón, tras una falta botada por Apoño y que se coló en la portería ante el intento de remate del capitán marbellí.

Una vaselina en el minuto 55, materializada por Juanfri, desató la alegría en la grada. Ni siquiera el tanto del empate, materializado por Javi Cabezas en el minuto 74, acalló los cánticos de una afición que ha sabido sufrir para convertirse en un jugador más.

El balance de la temporada recién terminada está lleno de matices. Al club presidido por el magnate ruso Alexander Grinberg le ha salvado del descenso la regularidad mostrada lejos de su feudo.