Es la hora de la verdad para Borja Vivas, que competirá hoy en el espectacular Kombank Arena de Belgrado, donde se están celebrando desde ayer los Campeonatos de Europa de Atletismo. El lanzador malagueño no llega como uno de los favoritos, pero su ilusión puede igualar fuerzas. Borja comenzará su serie a las 11.00 horas y espera colarse entre los ocho mejores lanzadores para estar en la gran final, que se disputaría ya por la tarde. Una lucha que espera que se parezca a la que ya vivió en el Europeo de Zúrich en 2014, aunque en aquella ocasión era al aire libre.

Borja ha lanzado en lo que va de año una mejor marca de 20.41, pero además de intentar colarse en la final y soñar, quiere hacer los 20.50 mínimos para estar en el próximo Mundial de Atletismo, que este verano se disputa en Londres.

En lo que concierne al resto de la expedición española, Orlando Ortega, que dio al atletismo español la primera medalla en los Juegos de Río, falló el primer asalto del equipo a los metales en los Europeos de Belgrado ayer, donde resurgió la joven Ana Peleteiro y la campeona olímpica Ruth Beitia volvió a mostrarse infalible en la calificación de altura.

Subcampeón olímpico de 110 m vallas en Río 2016, Ortega sólo obtuvo el séptimo puesto en la final de 60 m vallas con una marca de 7.64, lejos de sus mejores prestaciones de la temporada.

Un tropiezo en el penúltimo obstáculo le dejó sin opciones en una disciplina que el propio Ortega define como «un abrir y cerrar de ojos». Venció el gran favorito, el británico Andrew Pozzi, con 7.51.

«Así son las carreras de vallas. Hoy no fue el día. No me sentía bien ya en semifinales, no era yo. Sentí una sensación extraña. El objetivo principal es el Mundial de Londres», advirtió el habanero.

Ruth Beitia peleará este sábado por su sexta medalla europea en pista cubierta en su séptima final en un torneo que ya le ha dado un oro, tres platas y un bronce. A lo largo de su dilatada carrera ha intervenido en 34 rondas de clasificación y en 29 ha logrado su objetivo de pasar a la final.

La atleta cántabra necesitaba una marca de 1,93. Empezó a saltar en 1,86, altura que superó a la primera, igual que los 1,90. No tuvo que volver a saltar, porque solo 8 pudieron con esa altura.

Este sábado, Beitia, segunda en el ránking mundial del año con 1,98, competirá por una nueva medalla. Su mejor resultado fue el oro de Gotemburgo 2013. Entre sus rivales no estará la polaca Kamila Licwinko, campeona mundial en sala en 2013, que se quedó en 1,86.

Por la mañana, Peleteiro, de 21 años, recuperó su mejor versión. No había superado los 14 metros desde que se proclamó campeona mundial júnior de triple con 14,17 en Barcelona 2012. Logró el salto más largo de su vida: 14,20 en el tercer intento de la calificación. Pasa a la final con la tercera mejor marca.

Sólo la riojana Carlota Castrejana, plusmarquista nacional con 14,64 desde 2007, ha saltado más que ella en el atletismo español. Su marca es récord de España sub-23, récord absoluto de Galicia y mínima para los Mundiales de Londres.

«Desde que entreno con Iván Pedroso el cambio ha sido espectacular. Se ha abierto una puerta llena de luz para mí y estoy dispuesta a ir a por todas», declaró Peleteiro.

Fue una jornada ilusionante para el atletismo español, que ha metido a once representantes en las finales, y estresante para Marc Alcalá, que se paró en su serie de 1.500 al escuchar un segundo disparo y no pudo reincorporarse al grupo cuando vio que los demás seguían corriendo.

Pero el Jurado de Apelación atendió la reclamación presentada por el equipo español y Alcalá acompañará al tarraconense Llorenç Sales en la final.