El Marbella FC se aleja del ascenso. Lo que parecía imposible no sólo tras aquel histórico inicio de Liga, con un equipo costasoleño que contaba sólo por victorias más de mes y medio de competición, ya es una realidad. La pesadilla se traduce ahora en hasta tres puntos de desventaja con apenas cuatro jornadas por jugarse.

A la derrota en casa de este pasado sábado, ante un Atlético Sanluqueño que es antepenúltimo en la tabla y sólo había sumado hasta ahora una victoria como visitante, hay que sumarle las victorias de ayer tanto del Villanovense como del Mérida. De esta forma, el cuadro marbellí ocupa la séptima posición, a un punto del Real Murcia y de la UD Melilla, pero a tres de las dos escuadras extremeñas mencionadas. Ambas marcan el listón del ascenso, con 57 puntos.

La desastrosa racha del Marbella se prolonga ya durante diez jornadas. En este periodo apenas ha sumado la victoria ante el Cartagena. Ha empatado cuatro choques y perdido los cinco restantes. Por lo tanto ha acumulado apenas siete puntos de 30 posibles. Sólo La Roda y Mancha Real tienen peores registros en estos dos meses.

El ejemplo opuesto lo representa el Mérida, única escuadra invicta en estas diez jornadas. Si los extremeños han acumulado en estas semanas 17 dianas a favor y apenas seis en contra, el Marbella anotó sólo siete tantos y recibió 14.

En este tiempo, el club blanquillo incluso cambió de entrenador. El exjugador Mehdi Nafti fue destituido después del empate a cero cosechado en Melilla, frente a uno de los rivales directos por el ascenso. Hasta ese enfrentamiento, jugado hace mes y medio, el equipo había cedido en casa ante otro de sus contrincantes en la lucha por el liderato, el Lorca FC (1-2), pero incluso había encajado una dolorosa goleada en Mérida (3-0). Ni siquiera fue capaz de doblegar ante su público a un rival de la zona baja como La Roda (1-1).

Pero es que con Miguel Álvarez como nuevo preparador no varió la tendencia anterior: nuevo traspié en casa, contra el filial del Granada CF (1-2), y tablas en San Fernando y como local frente al Murcia (1-1). Entre estos dos empates llegó la única y sufrida victoria, con el Cartagena como visitante (2-1). Y de nuevo más sufrimiento: derrota en Jaén (2-0) y, este pasado fin de semana, otra vez en casa. Un camino repleto de espinas para la afición que desde el principio creyó firmemente en que el camino sería bastante cómodo.

Uno de los factores más destacados al analizar la temporada que empieza a alcanzar su ocaso es la enorme dependencia que el cuadro malagueño ha tenido en el mediocentro Kike Márquez. De sus botas partieron 14 de las dianas del equipo. El Marbella adoleció desde las primeras jornadas de tener un delantero con una mínima regularidad anotadora frente al arco rival. Despotovic, con cuatro goles, es el segundo máximo anotador. Y con tres dianas figuran Okoye o Goti, junto a Pedro Mérida o Añón.

En este aspecto, ni la llegada del delantero guineano Zé Turbo en el mercado invernal se ha traducido en un mayor acierto ofensivo. Pese a que venía cedido por el todopoderoso Inter de Milán, con ninguno de los dos técnicos de esta última fase de la campaña ha tenido continuidad. Apenas ha disputado nueve partidos, pero en ninguno estuvo más de 60 minutos sobre el césped. Sólo fue partícipe de una victoria, ante el Mancha Real (3-2), pero con 8 minutos en el campo.