Señales de alarma en el equipo de natación sincronizada de Inacua

El equipo de natación sincronizada del CDN Inacua está pasando por una situación límite. El pasado mes de marzo, hace ya nueve meses, se iniciaron las obras en el techo de las piscinas del centro deportivo Inacua, que obligó a deportistas y usuarios a abandonar el centro y asistir a otras instalaciones, y todo ha ido a peor.

Las obras acabaron en octubre. Por lo que quedaron a merced de la Concejalía de Deporte y la de Urbanismo. Sin embargo, se reportaron otros problemas en la estructura del techo, además de una fuga en la piscina de 50 metros. Por su parte, la de 25 metros no tiene ningún problema y están a la espera de que comprueben la estructura y les den permiso para poder utilizarla. No obstante, después de largos meses de espera, parece que la actividad podría volver, ya que desde la consejería han informado que sería posible reabrirla en enero.

Ante la inviabilidad de poder acceder a las piscinas, a los equipos deportivos les han ofrecido alquilar calles en piscinas de otros centros. El problema principal es el precio, ya que la mayoría de los que entrenan son jovenes. Por ejemplo, el equipo de sincronizada lo conforman niños y niñas de entre 9 y 15 años. El presupuesto por calles es de 25 a 30 euros la hora y entrenan una media de 2 a 3 horas.

Llevan desde la segunda semana de noviembre sin tocar agua, lo que les ha obligado a realizar una rifa con el objetivo de recaudar dinero para el alquiler durante diciembre y enero, y poder entrenar dos o tres veces a la semana.

El caso de la natación sincronizada es especialmente sensible. Tuvieron que cambiar la forma de entrenar, de hacer una hora diaria de nado durante 6 días a la semana a 1 única hora a la semana. Les han ofrecido las calles, pero no pueden soportar el gasto de 33 euros de forma diaria. Por lo que realizan ejercicios en seco o utilizan las piscinas del centro deportivo de Carranque, el más económico, en caso de que les puedan hacer un hueco en sus piscinas.

La entrenadora, Eva Berska, se ha visto en la obligación de cambiar el entrenamiento de las chicas. Ahora realizan disciplinas de gimnasia rítmica, además de ballet, iniciación a la gimnasia rítmica, preparación física y entrenamiento durante dos horas al día. Algo atípico en un deporte en el que se deberían llevar a cabo más ejercicios en agua que en seco.

Las consecuencias son inmediatas. El equipo no pudo participar ni en el último campeonato de Andalucía ni en el nacional. En mayo sí que pudieron hacerlo gracias al esfuerzo de los padres por permitir el entreno de sus hijas durante cuatro días con seis horas diarias y la recompensa de una medalla de plata para las más pequeñas junto con las júnior, que también consiguieron premios.

Además de todas estas situaciones, se ha reducido el número de integrantes en el equipo: han pasado de 60 niñas a 27. La única opción que tienen para entrenar es Carranque y Torremolinos. Este último se ha ofrecido a cederles dos calles de su piscina en la que realizan actividades de sincronizada, pero con un horario de 16.30 horas a 18 horas, poco asequible para las nadadoras.

Desde esta semana empezarán a entrenar una hora en Torremolinos y dos horas en Carranque, es decir, tres horas de agua cuando lo normal en este deporte suele ser entre 10 y 15 horas semanales.

¿Qué ha propuesto el Ayuntamiento? Una ayuda económica que sería para el próximo año, ya que el de este curso está cerrado. Sin embargo, esto no soluciona el problema de liquidez de los equipos deportivos a corto plazo. Eso sí, el equipo de natación ha recibido financiación por patrocinio gracias al consistorio. Aun así, no les garantizan que durante los primeros meses del año reciban las ayudas que necesitan.

La natación sincronizada tendrá a final de enero las primeras competiciones oficiales y ahora mismo no saben si podrán asistir por la falta de entrenamientos. Desde la Concejalía de Deportes se están moviendo para presionar a Urbanismo para la apertura de la piscina de 25 metros en enero. En este caso, el concejal se había comprometido a realizar la apertura parcial del recinto, pero las semanas siguen pasando y las deportistas no pueden entrenar al 100% de cara a las competiciones.

La apertura de la piscina de 25 metros sería un desahogo económico y deportivo para los usuarios de Inacua, pero la principal de 50 metros, que es utilizada tanto por el equipo de waterpolo como el de natación, no tienen respuestas de cuándo se podría utilizar, y si las reparaciones necesarias se han efectuado o cuándo se efectuarán. Por lo que la incertidumbre es total y absoluta.

A la dificultad económica del equipo de sincronizada, se le une que no solo necesitan una piscina de 25 metros, sino ocupar además tres calles para la realización de las coreografías. Así que mientras aguardan una solución, los equipos seguirán entrenando sin alcanzar el 100% de la capacidad competitiva que les permita seguir cosechando logros y llevar el nombre de Málaga a otros rincones del país. Ya son nueve meses de espera.