El Ibex 35 ha repuntado un 0,28% al cierre de la sesión de este lunes, lo que ha llevado al selectivo a situarse a las puertas de los 9.700 enteros (9.696) a la espera de que las negociaciones entre demócratas y republicanos para fijar el techo de deuda en EE.UU. den sus frutos. La prima de riesgo se situaba en los 243,1 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 4,278%.

ArcelorMittal ha liderado las ganancias, con un avance del 3,11%, seguido de DIA (+1,69%), Enagás (+1,36%), Santander (+1,12%), Endesa (+1,07%) y Gas Natural (+0,97%).

Por su parte, Banco Popular se ha convertido en el 'farolillo rojo' de la jornada, con un retroceso del 2,17%, seguido de BME (-1,87%), Caixabank (-1,49%), ACS (-1,18%) y Bankinter (-0,98%).

Salvo Inditex, que no ha conseguido mantener el tipo y ha cedido un 0,48%, los 'pesos pesados' del Ibex han cerrado en positivo, capitaneados por Santander (+1,12%) y Endesa. También han cosechado ganancias BBVA (+0,6%), Telefónica (+0,44%), Repsol (+0,3%) e Iberdrola (+0,02%).

En este contexto, el parqué madrileño se ha convertido en la mejor plaza del Viejo Continente, en comparación con sus homólogas europeas. Londres ha ganado un 0,19%, y Francfort y París han perdido un 0,1%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,3583 'billetes verdes.

Incertidumbre en EEUU

La situación que se está viviendo en EE.UU. ante la falta de acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca preocupa a los analistas, que comienzan a avanzar los efectos que podría tener la quiebra del país.

Así, la analista de IG Markets Soledad Pellón ha advertido de que si demócratas y republicanos no llegan a un acuerdo sobre el techo de deuda antes del día 17, las consecuencias para la economía serían "de dimensiones gigantes". No obstante, ha confiado en que este contexto de quiebra no llegue a darse.

"Estamos hablando de la primera potencia mundial cuya deuda, en un sentido u otro, se encuentra vinculada a todos los bancos, se usa como colateral en numerosas operaciones financieras y está en la cartera de los principales fondos e inversores del mundo", ha destacado.

La experta ha subrayado que, de no solucionarse la situación americana, se produciría una subida de los tipos de deuda, "lo que supondría un encarecimiento de la financiación, una restricción del crédito con la consecuente reducción del consumo, una ralentización del crecimiento y aumento del desempleo".

Sin embargo, ha explicado que lo que más perjudicaría a España sería el 'efecto pánico': la salida masiva de dinero de los activos de riesgo en busca de activos "refugio".

"El proceso de recapitalización bancaria podría verse truncado por ese aumento del pánico, dado que veríamos un repunte importante de la rentabilidad de nuestra deuda y caída por tanto del precio de los bonos cuyos tenedores son principalmente nuestros bancos, así como el comentado aumento del coste de financiación que tendría impacto negativo en sus balances", ha augurado.

Finalmente, ha detallado que esta situación podría llevar a la economía a la recesión de nuevo, pero, "como bien dijo Ben Bernanke en su momento, esto sería como dispararse al pie". "No creemos que EE.UU. se permita ese lujo", ha zanjado.