Iberdrola registró un beneficio neto de 2.274,8 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un descenso del 3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, como consecuencia del efecto de las medidas regulatorias en España y otros países, según ha informado la eléctrica este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Ante esta situación, la compañía eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán asume un impacto regulatorio de 1.010 millones de euros en sus resultados que le obliga a reducir la retribución al accionista. Así, el precio de recompra del próximo 'scrip dividend' será de, al menos, 0,125 euros por acción (-10%), a pagar en enero de 2014.

No obstante, el efecto de las medidas regulatorias en España y otros países ha sido compensado en parte por la gestión desarrollada y las medidas de eficiencia, hasta reducir dicho impacto a 240 millones de euros.

Las ventas se situaron en 24.216,8 millones de euros, un 4% menos, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 5.542 millones de euros, lo que supone también una caída del 4%.

La partida de tributos continúa en aumento (+45%) y asciende a 1.268 millones de euros hasta septiembre, de los que 800 millones corresponden a España, donde se duplican en el periodo.