El Grupo Cooperativo Cajamar obtuvo en 2016 un beneficio de 76,1 millones de euros, un 8,4% más que el ejercicio precedente, gracias al incremento del margen bruto del 6,6% hasta los 1.013,4 millones, por el crecimiento del margen de intereses excluido del carry-trade del 2,8 %, a pesar del entorno de tipos de interés en mínimos y de la debilidad del crédito. Las comisiones de desintermediación de fondos de inversión, planes de pensiones y operaciones de consumo, con una subida del 22,85%, fueron las principales fuentes de crecimiento del margen de intereses, según explicó la entidad.

El control de los gastos de explotación, motivado por la contención en los gastos de personal y la optimización de la red de sucursales, contribuyó a la mejora de la eficiencia en 3,49 puntos porcentuales, hasta el 62,2%, así como el incremento de la rentabilidad, elevando la ROE hasta el 2,65%. Además, se reducen las necesidades globales de saneamiento de activos y otras provisiones en un 72,1% respecto al año anterior, pasando de 230,7 millones de 2015 a los 64,3 de saneamiento por pérdidas por deterioros de activos en 2016.

Por otra parte, de los 239 millones de provisiones realizadas en 2016, 200 fueron para cubrir la contingencia máxima de la devolución de las cláusulas suelo, si bien Cajamar ya retiró esas cláusulas en 2013 tras la sentencia del Tribunal Supremo. El Grupo estima a esta fecha que el impacto final será notablemente inferior al provisionado, atendiendo principalmente al principio de la cosa juzgada.

Baja la morosidad

Cajamar redujo la tasa de morosidad en 2,47 puntos porcentuales hasta situarla en el 13,44%, disminuyendo de manera considerable la tasa de morosidad en promotores, en 3,6 puntos porcentuales, y expromotor, en 0,9 puntos.

También descendió el activo irregular en 1.151 millones, fundamentalmente por la disminución de los activos dudosos en 974 millones, un 18,8% menos que al cierre del ejercicio anterior, gracias a la venta de carteras realizadas en el segundo y cuarto trimestre de 2016 y a la mejora en la gestión comercial de los activos adjudicados.

En 2016, Cajamar elevó su posición de solvencia y liquidez. Así, el coeficiente de solvencia phased-in se sitúo en el 13%, 1,4 puntos porcentuales superior al del cierre de 2015 y el fully loaded en el 12,6% (1,8 puntos más).

La concesión de crédito nuevo a sectores estratégicos creció un 11,2% en 2016, principalmente en el segmento agroalimentario y pequeñas y medianas empresas. Esto favoreció que el grupo continúe manteniendo su liderazgo en el segmento agroalimentario, consolidando una cuota de mercado de entorno al 13%, a pesar de la mayor competencia en el sector financiero.

Cajamar cuenta con 1.191 oficinas en 42 provincias y dos ciudades autónomas.