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BBVA duplica su objetivo de canalizar financiación sostenible para 2025 y lo sitúa en 200.000 millones de euros

La financiación de este tipo de operaciones sostenibles por parte del banco han crecido hasta a un ritmo un 44% por encima de lo previsto - "La sostenibilidad es una prioridad estratégica para BBVA", dice su presidente, Carlos Torres Vila

La sede central del BVVA, ilimunada de verde.

La sede central del BVVA, ilimunada de verde. / La Opinión

La Opinión

El BBVA ha anunciado que canalizará 200.000 millones de euros en financiación sostenible hasta 2025, lo que supone doblar los 100.000 millones que se habían fijado como objetivo inicial en febrero de 2018. "Queremos contribuir al esfuerzo colectivo global frente al cambio climático e impulsar un crecimiento inclusivo que no deje a nadie atrás. Dos ejes que guían nuestro compromiso y nuestro propósito, que es poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era", ha declarado el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.

"La sostenibilidad es una prioridad estratégica para BBVA. Retos tan importantes como el cambio climático o la lucha contra la desigualdad, suponen una tarea titánica que nos afecta a todos como sociedad y que debemos abordar a un ritmo sin precedentes”, ha señalado Vila.

El máximo resposanble del BBVA ha destacado que la duplicación del compromiso con la sostenibilidad sitúa a la entidad como uno de los bancos líderes en el mundo en este ámbito.

A 31 de marzo de 2021, BBVA había alcanzado los 59.000 millones de euros en financiación sostenible, más de la mitad de los 100.000 millones de euros comprometidos entre 2018 y 2025 para luchar contra el cambio climático y promover el crecimiento inclusivo. La financiación de este tipo de operaciones sostenibles por parte de BBVA ha crecido a un ritmo un 44% por encima de lo previsto.

Desde 2008 hasta marzo de 2021, el 77% de la financiación sostenible se ha destinado a la acción climática mientras que el 23% restante se ha dedicado al crecimiento inclusivo. Por segmentos, la originación de esta financiación procede mayoritariamente de Corporate Investment Banking (operaciones de banca de inversión y corporativa para grandes clientes) con un 67%; seguida de Enterprises (empresas) con un 16%; y Retail (cliente minorista) con un 17%.

El BBVA anunció el 5 de marzo de 2021 que dejará de financiar el carbón en 2030 en las economías desarrolladas y en 2040 en las emergentes. BBVA continuará apoyando la financiación de proyectos de energía renovable y sostenible para estas empresas con el fin de ayudarlas en su transición energética.

Además se ha comprometido a ser neutro en emisiones de carbono en 2050, no sólo en sus propias emisiones (donde ya lo es) sino también en las de los clientes. BBVA es el banco más sostenible de Europa, y segundo del mundo, según el Dow Jones Sustainability Index.

BBVA hará públicos a lo largo de 2021 sus planes y objetivos para acompañar la descarbonización de sus clientes en todos los sectores intensivos en emisiones de CO2, que, junto con el carbón, representan dos tercios de las emisiones globales: petróleo, gas, automoción, siderurgia, cemento y transporte. En definitiva, planes que contribuyan al objetivo de cero emisiones netas en 2050 en línea con los objetivos del Acuerdo de París.

Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha afirmado que "hoy más que nunca, los bancos juegan un papel importante para abordar el desafío de la sostenibilidad". En su opinión, "sólo la banca puede desempeñar un rol central en la distribución de los recursos, que es clave ante el reto del cambio climático". El ejecutivo ha realizado estas declaraciones en el XV Encuentro del Sector Bancario, organizado por IESE.

Criterios de sostenibilidad

Respecto a los criterios que definen qué actividades son consideradas como sostenibles, BBVA sigue las directrices de la UE, que se concretan en la taxonomía europea de finanzas sostenibles. La taxonomía actual define las actividades económicas que son sostenibles en relación a los objetivos de adaptación y mitigación del cambio climático. "Por tanto, para que una actividad económica esté alineada con la taxonomía tiene que demostrar que contribuye a estos objetivos ambientales. Por ejemplo, las actividades de generación de energía que utilizan combustibles fósiles sólidos no se consideran ambientalmente sostenibles y por lo tanto no pueden incorporarse a la taxonomía", detalla el banco.

La taxonomía europea continúa desarrollándose para incorporar nuevos conceptos, como por ejemplo, objetivos sociales y otros como la biodiversidad. Para aquellas operaciones que están fuera de la aplicación de la taxonomía actual de la UE, BBVA se guía por los principios de dicha taxonomía y los estándares de mercado internacionales.