COGENERACIÓN

Ribera sortea 'in extremis' el apagón total de las plantas eléctricas de la gran industria

El Gobierno incluye en su ‘macrodecreto’ ómnibus una mejora de la retribución que reciben las instalaciones de cogeneración, pero aplaza la nueva metodología para calcular esos pagos.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. / EFE

David Page

La gran industria que utiliza cogeneración -produciendo electricidad aprovechando el calor de la propia actividad de sus fábricas en sectores como la cerámica, el papel o la alimentación- amenazaba con un apagón total de sus plantas el próximo 1 de julio si el Gobierno no tomaba medidas para impedir que seguir operando le supusiera pérdidas millonarias.

El Ejecutivo ha sorteado 'in extremis' este parón de todas las plantas eléctricas de los grupos industriales. El macrodecreto escoba aprobado este martes por el Consejo de Ministros incluye una reforma excepcional de las previsiones de precios de la electricidad y del gas que se utilizan para fijar la retribución que reciben las renovables y la cogeneración (pero que tendrá un especial impacto en el sector cogenerador).

El Gobierno ha incluido en el real decreto una actualización de los parámetros retributivos de estas instalaciones para el periodo 2023-2025 para mejorar la retribución, con una inyección extra de 180 millones de los ingresos regulados de las instalaciones renovables y de cogeneración para el conjunto del año y de otros 20 millones adicionales sólo para las plantas de cogeneración correspondiente al primer semestre del ejercicio.

A la espera de conocer exactamente las cifras de la nueva retribución y el detalle de la regulación, desde el sector de la cogeneración se reconoce el alivio que supone la reforma legal aprobada y se admite que el riesgo de la paralización total de las plantas se disipa de cara al segundo semestre del año al reducirse la incertidumbre sobre sus ingresos y los costes.

Fecha límite: 1 de julio

Las factorías que tienen plantas de cogeneración, unas 600 en el mercado español, tienen que comprar gas para sus procesos industriales y producen electricidad con una retribución garantizada por ley mediante el sistema Recore (el mismo que utilizan las renovables reguladas que antes recibían primas), cuyas cuantías se revisan cada seis meses.

El Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la vicepresidenta Teresa Ribera, presentó el pasado diciembre una propuesta de actualización de esa retribución para el primer semestre de este año, pero no lo había aprobado, y aún estaba también pendiente de aprobar la retribución para el segundo semestre. Si esta última no llegaba a tiempo, los grandes grupos de la cogeneración advertían de que habrá un parón generalizado de plantas a partir del 1 de julio porque con la actual nivel de retribución en vigor las instalaciones estarían condenadas a funcionar con pérdidas.

En realidad, el Gobierno trabaja en una reforma integral del modelo de retribución de la cogeneración, pero que de momento no se ha aprobado y que se abordará más adelante por el próximo Gobierno. El Ministeriel liderado por Ribera ya había lanzado una propuesta de nueva metodología de cálculo de la retribución del sector, que implicaba una mejora desde los niveles actuales del 33%, que conllevaría que las compañías recibirían en torno a 1.500 millones al año. Pero de momento se queda sin aprobar y el Ejecutivo salva el 'match ball' con un ajuste extraordinario a los parámetros del sistema actual.

Bajar el precio estimado de luz y gas

Los actuales valores de retribución en vigor hasta ahora estaban calculados por el Gobierno sobre unas previsiones tan altas del mercado eléctrico (de 208 euros por megavatio hora, MWh) y del mercado del gas (de 140 euros por MWh) y tan superior a los precios eléctricos actuales (entre los 90 y los 100 euros para el eléctrico y en el entorno de los 30 euros para el Mibgas) que, en la práctica, les deja sin retribución garantizada alguna.

Si el Ejecutivo no actualizaba estos parámetros para el segundo semestre de este año o no ponía en marcha la reforma integral con la nueva metodología, la retribución de la cogeneración sería cero y la totalidad de las plantas tendrían que parar a partir del 1 de julio, según venían advirtiendo las compañías. La nueva previsión de precios se ha reducido hasta los 109 euros por MWh en el caso del eléctrico y de 40 euros para el gas.

Las plantas de cogeneración ahora pueden elegir para funcionar entre acogerse a la retribución del Recore o a la compensación que pueden recibir gracias a la 'excepción ibérica' (el límite al precio de gas que se utiliza para producir electricidad para bajar el precio de la luz y que compensa a las plantas el coste real del gas), pero que está desactivada desde hace meses por los bajos precios del gas.