Plan Presupuestario

El Gobierno rebaja cuatro décimas su previsión de crecimiento para 2024, al 2%

"El menor crecimiento proyectado para la zona euro explica la revisión a la baja del PIB", explica en el documento remitido a Bruselas

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño. / EP

Rosa María Sánchez

El Gobierno en funciones se ha sumado a la ola de correcciones del PIB formuladas por organismos y servicios de estudios en los últimos meses y semanas. En el Plan Presupuestario remitido este domingo a la Comisión Europea, el Gobierno eleva del 2,1% al 2,4% su previsión de crecimiento de la economía para este año, pero recorta del 2,4% al 2% la del año próximo.

La previsión del 2% para 2024 del nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno en funciones es ligeramente más optimista que las formuladas recientemente por el Fondo Monetario Internacional (1,7%), el Banco de España (1,8%) o la Comisión Europea (1,9%).

El Plan Presupuestario remitido a Bruselas incluye la revalorización de las pensiones y la subida salarial de los funcionarios

Con todo, el secretario de Estado de Economía en funciones, Gonzalo García Andrés, ha subrayado este lunes que las nuevas previsiones se han elaborado "con una dosis muy elevada de prudencia"; también, a la hora de tomar en cuenta determinados supuestos, como el del precio del barril de petróleo Brent (se prevé una media de 89 dólares en 2024, cuatro dólares por encima de la estimación de abril). El nuevo cuadro macroeconómico del Gobierno en funciones cuenta con el preceptivo aval de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que señala que las previsiones de crecimiento para 2023 (2,4%) y 2024 (2%), se sitúan en el rango central de las bandas de probabilidad que elabora la Airef a partir de sus propios escenarios.

Empleo y salarios

El Gobierno prevé que el mercado laboral mantendrá su dinamismo y anticipa que entre 2023 y 2024 se crearán más de 700.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo y que la tasa de paro se situará por debajo del 11% (10,9%), en un contexto en el que la población activa se situará en el entorno de los 24 millones de personas. Además, el cuadro macroeconómico incorpora la previsión de un incremento de la remuneración por asalariado superior al IPC, lo que debe permitir que los trabajadores recuperen poder adquisitivo en este periodo. En particular, el cuadro del Gobierno prevé que la remuneración por asalariado suba una media del 4,8% en 20923 y del 3,7% en 2024.

Inflación

El cuadro del Gobierno no incorpora previsiones de inflación. El concepto más parecido a este que figura en sus previsiones es el del "deflactor del consumo privado", que se prevé que pase de una media del 3,6% en 2023 al 4,1% en 2024 (en un escenario de posible retirada de las medidas antiinflación).

Sin ninguna prórroga de las medidas antiinflación, por ahora

El envío a la Comisión Europea del Plan Presupuestario de las administraciones públicas antes del 15 de octubre constituye una obligación para todos los países de la Unión Europea. Este documento debe incluir las principales magnitudes de las cuentas del año próximo de todas las administraciones (Estado, autonomías y corporaciones locales): cuadro macroeconómico, previsiones de ingresos, gastos y déficit, impacto de nuevas medidas, etcétera.

Sin embargo, la actual situación política, con un Gobierno en funciones pendiente de un próximo debate de investidura, ha limitado en esta ocasión el alcance del documento. "El Plan contempla un escenario fiscal inercial, es decir, no se incluyen posibles medidas y prórrogas de política económica y presupuestaria que pudieran aprobarse para 2024 tras la constitución del nuevo Gobierno", aclara el Ejecutivo en su nota informativa.

Es decir, en relación a las medidas antiinflación, que caducan el 31 de diciembre -rebaja del IVA de alimentación y energía, entre otras- el Plan Presupuestario asume en este momento su vencimiento a final de año, según lo previsto. Sin embargo, no se descarta que el próximo Gobierno pudiera prorrogar alguna de ellas.

Pensiones y sueldos públicos

Sin embargo el Plan Presupuestario para 2024 sí incluye medidas obligatorias por ley o por compromisos ya suscritos. Así, el texto adopta la revalorización de las pensiones de acuerdo al IPC medio de diciembre de 2022 a noviembre de 2023 (se prevé en el entorno del 4%), así como el aumento de la retribución de los empleados públicos, según el acuerdo alcanzado con los sindicatos de la Función Pública.

Tensión geopolítica y tipos de interés

"El menor crecimiento proyectado para la zona euro explica la revisión a la baja en el crecimiento del PIB para 2024, mientras el consumo y la inversión aceleran su crecimiento", explica el Gobierno en el documento remitido a Bruselas. Según el Ministerio de Economía, la revisión del cuadro macroeconómico incluida en el documento presupuestario incorpora el impacto de los conflictos geopoliticos y la subida de los tipos de interés del BCE. En todo caso, se prevé que la economía española seguirá creciendo por encima de la media de la zona euro (que avanzará el 1,2%, según la proyección del FMI).

En sentido positivo, el Gobierno anticipa para 2024 una aceleración del consumo y la inversión, bajo el impulso del despliegue del Plan de Recuperación, el dinamismo del mercado laboral y la solvencia financiera de hogares y empresas, cuya deuda ha alcanzado niveles mínimos desde 2002 según las cuentas financieras del segundo trimestre.

Según los cálculos del Ministerio de Economía, ya se han resuelto convocatorias de ayudas y licitaciones de servicios y obras por un 80% de estos fondos europeos del Plan de Recuperación recibidos hasta ahora (30.000 millones de euros). La concentración de reformas e inversiones en el periodo 2021-2023 ha aumentado el PIB en 2 puntos porcentuales desde 2021, sostiene el departamento de Nadia Calviño. 

Ingresos: 42% del PIB

El Plan Presupuestario 2024 contempla una previsión de ingresos en un escenario inercial debido a la situación de un Gobierno en funciones. En ese contexto, la estimación es que los ingresos del conjunto de las Administraciones Públicas representen un 42% del PIB, alcanzando los 648.660 millones de euros en términos de Contabilidad Nacional. Se trata de un ligero incremento respecto al 41,9% del PIB de 2023.

En particular, se prevé que la presión fiscal (impuestos y cotizaciones) aumentará desde el 38,1% del PIB de 2023 al 38,6% en 2024. Todo ello en un escenario inercial en el que, en principio, en 2024 acabarían las rebajas fiscales a energía y alimentos de las medidas antiinflación.

Se prevé que los impuestos alcancen los 382.755 millones de euros, lo que implica un incremento del 7,5% en comparación con 2023. Este incremento es similar al previsto este año (7,6%) y se debe al buen comportamiento del IRPF por la mejora del empleo o por el aumento de las pensiones. Pero también a otras medidas adoptadas este año y que todavía tendrán un impacto positivo en 2024 como, por ejemplo, la subida de tipos a las rentas más altas superiores a 300.000 euros o en el impuesto sobre sociedades el impacto de la limitación de la compensación de pérdidas en grupos.

Para el próximo año se estima un incremento de las cotizaciones sociales del 6,4% por el dinamismo del mercado laboral o el despliegue de la reforma de las pensiones.

Gastos: 45% del PIB

Por el lado de los gastos, el Plan Presupuestario contempla alcanzar los 694.268 millones en 2024, lo que supone el 45% del PIB. Se trata de una reducción respecto al 45,8% de 2023. Esta evolución del gasto es compatible con la revalorización de las pensiones conforme al IPC y con el aumento salarial de los empleados públicos.

Además esta previsto que el peso del gasto en Defensa sobre el PIB aumente en una décima (1.540 millones adicionales) en 2024, hasta el 1,3% del PIB.

Déficit: 3% del PIB

Como resultado del juego de ingresos y de gastos, se prevé una reducción del déficit público en 2024 hasta el 3% del PIB, lo que supone una reducción de más de 7 puntos porcentuales en cuatro años, según destaca el Gobierno en funciones.

El documento contempla una flexibilización del déficit para las comunidades autónomas en 2024, con una tasa del 0,1%, frente al equilibrio presupuestario recogido en el Programa de Estabilidad del pasado abril. Esa décima de más margen para las comunidades autónomas será asumida por la administración central, cuya tasa de déficit en 2024 será del 2,9%, frente al 3% de la previsión anterior.

Por su parte, la Seguridad Social mantiene la tasa de 0,2% de déficit para 2024 que figuraba en el Programa de Estabilidad. También las corporaciones locales mantienen el superávit del 0,2% para el próximo año que ya estaba contemplado en el documento enviado a la Comisión Europea en abril.

Deuda: 106,3% del PIB

El documento remitido a Bruselas también recoge una reducción de la la ratio de deuda hasta el 108,1% del PIB en 2023, adelantando en un año el objetivo de situarla por debajo del 110%. Para 2024 se proyecta una tasa del 106,3%, lo que supondrá una reducción de 14 puntos respecto a su valor en 2020.