Energía

La gran industria lanza un SOS al Gobierno para salvar decenas de plantas eléctricas

Las patronales de la cogeneración reclaman una prórroga de dos años para que puedan seguir funcionando instalaciones al borde del fin de su vida útil mientras llegan las subastas públicas prometidas al sector.

Planta de cogeneración de Saica en Burgo de Ebro (Zaragoza).

Planta de cogeneración de Saica en Burgo de Ebro (Zaragoza).

David Page

La gran industria que utiliza cogeneración -produciendo electricidad aprovechando el calor de la propia actividad de sus fábricas en sectores como la cerámica, el papel o la alimentación- lanza un nuevo SOS exigiendo las reformas legales prometidas hace tiempo y que no llegan, con el objetivo de salvar a decenas de sus plantas en España en peligro.

Las factorías con plantas de cogeneración, unas 600 en el mercado español, producen electricidad con una retribución garantizada por ley mediante el sistema Recore (el mismo que utilizan las renovables reguladas que antes recibían primas), cuyas cuantías se revisan cada seis meses.

Las instalaciones de cogeneración se quejan de que el Gobierno dejó pendiente antes de las elecciones del 23J reforma integral del modelo de cálculo de esa retribución de la cogeneración para hacerlo más flexible frente los precios energéticos de mercado y también critica que acumula un enorme retraso las convocatorias de subastas para adjudicar retribuciones reguladas a instalaciones con un total de 1.200 megavatios (MW) de potencia.

Las subastas se anunciaron en 2021 con el objetivo de convocar al menos tres pujas, una cada año, hasta 2024. El Ministerio para la Transición Ecológica llegó a sacar a información pública las normas de funcionamiento de estas subastas. Pero desde entonces ni se han celebrado ni hay fecha concreta para que suceda. Ante esta situación, las patronales del sector Acogen y Cogen, que han celebrado este martes un congreso sectorial conjunto en Madrid, reclaman medidas transitorias para evitar el cierre de decenas de plantas mientras esas subastas se ejecutan.

800 M de inversión, en vilo

Acogen y Cogen España reclaman al Gobierno una prórroga de dos años para que puedan seguir operativas las plantas de cogeneración que próximamente van a terminar su ciclo de vida útil (25 años) y, con ello, perderían la retribución regulada actual. Cada año, entre 30 y 40 plantas cumplen es tope temporal. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ya aplicó una prórroga de dos años de estas características en 2018, pocos meses después de la moción de censura que desbancó a Mariano Rajoy, para evitar el cerrojazo de muchas instalaciones cogeneradoras.

“Ahora resta culminar la aprobación de las órdenes de nueva metodología retributiva y subastas para la cogeneración previstas en el Real Decreto-Ley 6/2022, de 29 de marzo, y en el PNIEC, que permitan a las empresas planificar inversiones a medio y largo plazo”, subrayó Ruben Hernando, presidente de Acogen, en el congreso anual.

Desde la asociación, se subraya que las subastas de cogeneración previstas permitirían abrir “un nuevo ciclo de inversión industrial que movilizará más de 800 millones de euros en cientos de industrias”. Una inversión ahora retenida por las compañías por no tener claridad de la retribución que se podría recibir y si les resultará rentable continuar con las operaciones.

“El marco de subastas de cogeneración para 1.200 MW está ultimado desde hace dos años. Decenas de industrias esperan desde entonces su convocatoria y, cada año que se demora, provocado por la crisis energética y la coyuntura económica actual, el riego de deslocalización se hace más probable hacia países competidores europeos que apoyan la cogeneración e impulsan la construcción de nuevas plantas y la transición de las ya existentes por ser la tecnología de más alta eficiencia disponible”, se quejan ambas patronales.

Un parche ‘in extremis’

Las 600 plantas de cogeneración españolas ya sortearon in extremis un parón total de su actividad el pasado 1 de julio si el Ejecutivo no hubiese tomado medidas para que seguir operando les supusieran pérdidas millonarias. El Gobierno incluyó en el último macrodecreto ómnibus de fin de la anterior legislatura, antes de las elecciones del 23J, una reforma excepcional de las previsiones de precios de la electricidad y del gas que se utilizan para fijar una mejora de la retribución que reciben las renovables y la cogeneración (pero que tenía un especial impacto en el sector cogenerador) para la segunda mitad de este año.

El Gobierno insertó en el real decreto una actualización de los parámetros retributivos de estas instalaciones para el periodo 2023-2025 para mejorar la retribución, con una inyección extra de 180 millones de los ingresos regulados de las instalaciones renovables y de cogeneración para el conjunto del año y de otros 20 millones adicionales sólo para las plantas de cogeneración correspondiente al primer semestre del ejercicio.

La solución dada entonces fue un parche. El Gobierno lleva tiempo trabajando en una reforma integral del modelo de retribución de la cogeneración, pero que de momento no se ha aprobado y que se abordará más adelante por el próximo Gobierno. El Ministerio liderado por Teresa Ribera ya había lanzado una propuesta de nueva metodología de cálculo de la retribución del sector, que implicaba una mejora desde los niveles actuales del 33%, que conllevaría que las compañías recibirían en torno a 1.500 millones al año. Pero de momento se ha quedado sin aprobar y el Ejecutivo salvó antes del verano el match ball con un ajuste extraordinario de los parámetros del sistema actual.

Las plantas de cogeneración ahora pueden elegir para funcionar entre acogerse a la retribución del Recore o a la compensación que pueden recibir gracias a la excepción ibérica (el límite al precio de gas que se utiliza para producir electricidad para bajar el precio de la luz y que compensa a las plantas el coste real del gas), pero que está desactivada desde hace meses por los bajos precios del gas.