Energía

España se moviliza para exprimir al máximo este invierno sus grandes infraestructuras de gas

Enagás ejecuta nuevas fórmulas para evitar cualquier desaprovechamiento de almacenes y plantas durante los meses de mayor consumo de gas.

Primer invierno con medidas especiales antiacaparamiento, lanza un mercado de reventa de capacidad entre empresas y podrá utilizar El Musel como regasificadora y no sólo como almacén en caso de emergencia. 

Vistas de la planta Regasificadora de El Musel-Enagás.

Vistas de la planta Regasificadora de El Musel-Enagás.

David Page

España mueve ficha para reforzar la seguridad de suministro de gas natural durante la temporada de invierno, en la que se concentran los meses de mayor consumo. El objetivo es exprimir todas las infraestructuras de entrada y salida de gas del país y los almacenamientos. Para ello, Enagás, el gestor del sistema gasista, ha activado nuevas medidas para aprovechar al máximo las grandes infraestructuras en pleno invierno y evitar que desajustes en las operaciones de las compañías energéticas afecten al conjunto del sistema.

Los almacenes subterráneos de gas españoles están llenos al 100% desde el pasado agosto, desbordando las exigencias de la Unión Europea de llegar a noviembre al 90% como parte de sus medidas de garantía de suministro por la guerra en Ucrania y para paliar los efectos de la crisis energética. Y los tanques de las plantas de regasificación n acionales también presentan un llenado tal que hacen que concentren actualmente la mitad de todo el gas natural licuado (GNL) almacenado en todos los países de la UE. Pese a esta situación excepcional de reservas, España ha decidido blindarse adoptando medidas adicionales, incluso por encima de las exigencias fijadas por Europa.

La temporada invernal de gas que ahora empieza (de noviembre a marzo) será la primera en que se aplicarán un conjunto de medidas extraordinarias que la UE exige aplicarlas a las interconexiones gasistas entre países, pero que en España se ejecutarán como refuerzo también en la operativa de las plantas de regasificación nacionales (las que reciben el gas en barco), según confirman fuentes de Enagás.

No desaprovechar nada

España ha activado mecanismos de antiacaparamiento para que no se pierdan slots de carga y descarga en barco ni tampoco capacidad de almacenamiento contratada en almacenes, tanques de plantas o en la red de gasoductos si las empresas adjudicatarias finalmente no pueden ejecutarlos. En caso de que una gasista no vaya a utilizar la capacidad adjudicado, Enagás tiene capacidad de cedérselo a otra compañía de manera excepcional. Además, también se ha puesto en marcha un mercado secundario organizado de capacidad para que las empresas puedan revender capacidad contratada en los almacenes subterráneos o en los tanques de las plantas de GNL si finalmente no los van a utilizar. El objetivo es que no se quede vacante ni se desaproveche nada de capacidad por desajustes de las empresas y que otras compañías puedan utilizarla.

Tras años cerrada a cal y canto y sin haber entrado nunca en funcionamiento desde su construcción, la planta de El Musel, en el puerto de Gijón, se puso en marcha el pasado verano para utilizarla sólo como almacén logístico de gas licuado para la reexportación. Sin embargo, si se declara el estado de operación excepcional del sistema gasista o se activa alguno de los diferentes niveles de crisis, el Gobierno podrá decretar que la planta gijonesa no funcione sólo como almacén, sino que también podrá activarse como planta de regasificación para inyectar gas a las redes españolas.

Suministro de gas garantizado

“La información actualmente disponible de altos niveles de contratación y el elevado llenado en almacenamientos subterráneos y plantas de GNL al inicio del invierno reflejan el compromiso de los usuarios con el sistema gasista, lo que permite afrontar este periodo con garantía de suministro para dar cobertura a la demanda nacional y reforzar la seguridad de suministro europeo mediante exportaciones a través de las conexiones internacionales y recargas de buques desde las terminales españolas”, explica Enagás en el informe de previsiones operativas para la temporada invernal 2023-2024 remitido a todos los agentes del sistema gasista nacional.

En paralelo, las compañías gasistas actualmente ya tienen programadas un total de 146 descargas de barcos en las plantas de regasificación españolas para la temporada de invierno, por encima de las 143 del mismo periodo del pasado ejercicio, según los registros de Enagás. Una cifra, además, que previsiblmente se incrementará en los próximos meses a través de las subastas mensuales y los procesos intermensuales previstos hasta fin de temporada (durante la temporada invernal del año pasado, a través de estos mecanismos se contrataron un total de 16 slots extra para buques).

El Gobierno ha tratado de facilitar la explotación de los almacenes de gas durante toda la crisis energética aplicando sucesivas rebajas de las tasas que pagan las energéticas por utilizarlos, en un momento en que esas reservas se han convertido en un elemento clave. El Ejecutivo ya ha venido aplicando una exoneración parcial de los costes ligados a las inyecciones extra para alcanzar la exigencia de la UE de llenar los depósitos al 90%, y desde el pasado octubre se aplica también una rebaja de los diferentes cánones que los operadores pagan por inyectar, almacenar o extraer el gas en los almacenamientos subterráneos españoles desde el octubre pasado y durante los siguientes doce meses.