Más descuentos por el ‘stock’ acumulado y un prometedor inicio en domingo: así se presentan las rebajas de invierno 2024

A pesar de que, hace un año, se daba casi por segura la recesión económica y aunque la amenaza de una caída de la confianza del consumidor sigue hostigando a los comerciantes, el sector termina triunfal la campaña de Navidad y se prepara para unas rebajas en las que todo parece venir de cara. No solo a las empresas, que se frotan las manos oyendo que por fin bajan de verdad las temperaturas, último empujón para una industria textil que acaba de recuperar, por poco, el volumen de ventas previo al covid; también al cliente, porque todo apunta a que el ‘stock’ acumulado a raíz de otro otoño más bien veraniego favorecerá los grandes descuentos. Todo ello, aupado, además, por un 'día D' que cae en domingo.

Sin ir más lejos, el delegado en Cataluña de la Asociación Española de Centros Comerciales y antiguo director de La Maquinista, Víctor Garcia Soriano, recuerda que el récord histórico de afluencia en este centro comercial se alcanzó un sábado de rebajas de invierno. “La lógica dice que tendría que ser un muy buen día”, reflexiona este directivo de Unibail-Rodamco-Westfield.

Lo cierto es que muchas empresas ya hace días que tienen activas sus promociones, pero el día 7 es el que suma a la fiesta a grandes figuras de la industria (como El Corte Inglés o las tiendas Inditex) y el que sigue siendo, en el imaginario colectivo, el día oficial de arranque. Que caiga en domingo tiene, sin embargo, alguna contrapartida: “Cuando las rebajas caen en fin de semana, la gente acostumbra a volcarse mucho los primeros días, pero, entonces, en una semana o dos, se terminan”, explica Garcia Soriano, que, sea como sea, espera un nivel de ventas ligeramente superior al del año pasado, en línea con lo que ya ha ocurrido durante la Navidad.

“El tema es que esto ha ido de mejor a peor y en la última franja del año, sobre todo en septiembre y octubre, ha costado mucho”, explica el director ejecutivo de este organismo, David García Uslé. “Es cierto que los grandes distribuidores están haciendo esfuerzos para gestionar mejor los ‘stocks’, pero este no ha sido un buen otoño y se llega al invierno con bastante producto en el punto de venta”, explica este portavoz. Esto, que a priori suena a mala noticia para los negocios, es una “excelente señal” para el consumidor: los descuentos –vaticina García Uslé– serán agresivos.

Una "muy buena" campaña

“La rebaja depende mucho de la cantidad de ‘stock’ que tengas de ese artículo, porque el objetivo de todas las marcas es llegar a final de temporada con las mínimas existencias posible: al final, todas miden su éxito con el porcentaje de artículos vendidos dentro de la temporada; si vas bajo en ese porcentaje, necesitas mejorar tu ratio y esta mejora llega ofreciendo más descuento”, contextualiza el director de MODACC.

Así, en conjunto, esta entidad prevé también que las rebajas funcionen muy bien. Ni siquiera influirá que durante las Navidades la gente ya haya comprado mucho: en diciembre se compran regalos y en enero se busca un cambio de armario para uno mismo o para proveerse de cara al frío. “Habrá ‘stock’ y es una buena campaña para intentar reaprovisionarse”, compendia García Uslé, que celebra esta previsión teniendo en cuenta que “la rebaja siempre es una oportunidad de facturación y de interacción con el consumidor”.

También en El Corte Inglés cuentan con ello. “Será una muy buena campaña, porque tenemos muchas existencias de confección y ropa de invierno: el otoño ha sido muy cálido y, aunque todo se ha reactivado un poco durante la Navidad, todavía tenemos mucho producto”, cuentan fuentes de estos grandes almacenes. “También influye que van a bajar las temperaturas en picado, y eso nos beneficiará”, añaden, antes de alargar esta lista de factores prometedores con el arranque en domingo: su público –destacan estas mismas fuentes– ya cuenta con que un domingo están abiertos, porque llevan toda la temporada actuando de este modo, así que no dudan de que acudirá a la cita. “Estamos convencidos de que funcionará”, rematan. 

Nubarrones y temores del pequeño comercio

El único temor que confiesa el sector es que ésta sea la última fiesta antes de la caída definitiva del consumo. “Lo que dicen las previsiones macroeconómicas es que cae la confianza del consumidor y que se espera que 2024 sea un año más duro para el consumo de moda y otros artículos”, confiesa el director ejecutivo de MODACC. De un lado, le tranquiliza que no es la primera vez que suenan estos tambores y que, pese a eso, 2023 ha acabado siendo un buen año. Del otro, le preocupa que muchos comerciantes ya están exhibiendo dudas a la hora de comprar la ropa para la temporada de invierno 2024.

De hecho, el comercio de proximidad ni siquiera ve tan claro que esta primera cita consumista del año vaya tan y tan bien. Desde Pimec Comerç recuerdan que antes de comenzar las fiestas, casi un 60% de sus asociados no tenía una previsión clara de lo que ocurriría en diciembre y enero. "Hay factores a favor y factores de freno", resume el presidente de esta facción de la patronal de la pequeña y la mediana empresa, Antoni Torres. "El incremento del precio de la luz, del transporte, de la alimentación y de las hipotecas hace que las familias tengan menor poder adquisitivo –recuerda el mismo–, pero es cierto que el clima hasta ahora ha sido poco de otoño-invierno, con lo que las ofertas serán buenas". "Hay muchos condicionantes", concluye este portavoz, que lo que sí tiene claro es que, lejos de la sensación unánime del gran comercio, el comportamiento de las ventas durante la Navidad en el pequeño comercio ha dependido mucho de la zona. Es decir, que no a todo ha ido bien.

"Muchos no han alcanzado aún los niveles prepandemia", coinciden desde la Confederación Española de Comercio (CEC), asociación que aprovecha para denunciar la dificultad añadida que presentan las reglas de juego que rigen actualmente las rebajas para los pequeños comercios. "Las rebajas se mantienen por tradición, pero la falta de regulación desde la liberalización de los periodos en 2012 hace que se haya perdido el interés del consumidor y que se hayan convertido en un periodo de descuentos más dentro de la espiral de promociones que se encadenan a lo largo del año", concluyen.