En 2023

El Sabadell gana un récord de 1.332 millones y prevé superarlo en 2024

El banco eleva la remuneración al accionista un 55% y promete devolverles el exceso de capital

Sede de Banco Sabadell.

Sede de Banco Sabadell. / EP

Agustí Sala

Tercer resultado récord de un banco español, tras los anunciados por Santander BBVA, gracias a un alza de los tipos de interés oficiales que el sector se ha preocupado porque se refleje mucho más en el coste de los créditos que en la remuneración de los depósitos. El Sabadell ganó 1.332 millones de euros el año pasado, un 55,1% más que en 2022 y el mayor beneficio desde su fundación en 1881, muy por encima del anterior máximo de 908,39 millones obtenidos de 2006, en plena burbuja inmobiliaria. La entidad, además, ha anunciado que espera marcar un nuevo máximo de ganancias en 2024. 

La mejora del resultado ha permitido al banco elevar un 50% su dividendo contra los resultados del año pasado, de los 0,04 euros por acción de 2022 a 0,06 euros (pagará otros 0,03 euros, adicionales a los 0,03 euros del pasado diciembre). Además, lanzará un nuevo programa de recompra de acciones por valor de 340 millones, frente a los 204 millones del año pasado. En total, remunerará a sus accionistas con 666 millones, la mitad del beneficio del ejercicio y un 55% más que en 2022. Y además, ha anunciado que les repartirá el exceso de capital por encima del nivel del 13%, pero no antes del año que viene. 

Con el crédito cayendo el 4,1%, el principal motor de la mejora del resultado ha sido el alza de ingresos por efecto de la subida de los tipos de interés. Así, el tipo medio pagado por sus clientes por el crédito subió en un año del 2,88% al 4,2%, mientras que la remuneración abonada por los depósitos se incrementó del 0,35% al 1,21%, con lo que la diferencia a favor del banco aumentó de 2,53 a 2,99 puntos porcentuales. Su consejero delegado, César González-Bueno, ha defendido que la remuneración de los depósitos ha subido "moderadamente" y todavía tiene "recorrido" al alza, si bien ha matizado que dicho recorrido será "menor" si, como parece, los bancos centrales comienzan a recortar este año los tipos oficiales. 

Sede a Cataluña

Pese a la mejora del resultado, muchas de las preguntas de la prensa al ejecutivo se han centrado este jueves en un hipotético regreso a Catalunya de la sede social de la entidad, en Alicante desde 2017 por el 'procés'. Algo inevitable, después de que el acuerdo de investidura de PSOE y Junts incluyese un "plan para facilitar y promover" el regreso a la comunidad de las sedes de empresas que se fueron, y de que la vicepresidenta María Jesús Montero se abriese a tomar medidas para que "no se produzcan ingenierías fiscales para que, declarando la actividad principal en un sitio, el domicilio social esté en otro".

González Bueno ha tratado reiteradamente de evitar entrar polémicas: "Ha habido muchas conversaciones, pero no internas, sino públicas, en la prensa. Nada nuevo que decir. No nos parece el momento oportuno para hacer ningún tipo de comentario relevante; no es el momento procesal, vamos a ver qué pasa". En otras ocasiones, el presidente de la entidad, Josep Oliu, ha sido más contundente al negar que se dieran las condiciones para retornar a Cataluña. 

Las declaraciones de su número dos no suponen, con todo, tanto un cambio de postura como un intento de evitar pronunciarse sobre un asunto política y socialmente delicado. De hecho, ha negado tener un plan de contingencia al respecto, pues no lo cree "necesario", al tiempo que ha admitido que "es posible que haya habido una mejora, bienvenida", en la relación de la banca con el Gobierno en las últimas semanas.

Momento dulce

El banquero, asimismo, ha asegurado que su entidad vive un "momento dulce", tras la "preocupación por el futuro" de la entidad que supuso hace tres años la ruptura de las negociaciones para ser absorbida por el BBVA. Desde entonces, ha destacado, el Sabadell ha elevado su valor en bolsa en 3,8 veces, un ciclo de mejora que, en su opinión, "no está agotado". Los inversores, sin embargo, han penalizado los resultados con una caída en bolsa del 2,86%, pero González-Bueno le ha restado importancia. También ha vuelto a negar una posible venta de su filial británica TSB, pero se ha mostrado menos reticente que en los últimos años a una posible fusión con un banco español.

Gracias al alza de tipos, los ingresos básicos del grupo subieron un 24,3% el año pasado, si bien la prevista caída de las comisiones (7%) y el 'impuesto' a la banca (157 millones el año pasado, que se elevarán a 190 millones al actual) redujo la mejora de los ingresos totales al 13,2%. El menor crecimiento de los gastos (6,8%) y la caída de las provisiones (11,8%) explican que el resultado final subiese el 55,1%. El banco obtuvo una rentabilidad del 11,5% que prevé mejorar este año.