LAS PROTESTAS DEL CAMPO

La tractorada agraria paraliza la producción de Stellantis Figueruelas

Una de las columnas de manifestantes no autorizados sitió ayer y vuelve a cortar hoy los accesos a la fábrica de automóviles, la mayor industria de Aragón, y detiene durante varias horas la producción del turno de tarde, lo que dejó unos 400 vehículos sin ensamblar

Cerca de 1.500 trabajadores del turno de mañanas de la factoría aguardan a que los accesos se desatasquen en la campa de Figueruelas.

Cerca de 1.500 trabajadores del turno de mañanas de la factoría aguardan a que los accesos se desatasquen en la campa de Figueruelas.

Marcos Calvo Lamana

El estallido del sector agrario pasa del campo a la industria. La tractorada sin autorización ha sitiado los accesos a la fábrica de Stellantis Figueruelas, lo que ha obligado a detener la cadena de producción. Según ha podido saber este diario, el cerco a la mayor industria de Aragón ya se produjo este martes, y aunque no trascendió, la acción de protesta ilegal impidió afrontar con normalidad el cambio de turno y obligó a parar todas las líneas durante más de tres horas desde las 14.00 horas. Hoy, el 'boicot' a un sector económico que no tiene nada que ver con el campo se vuelve a repetir tras una primera jornada en la que unos 400 vehículos se quedaron sin ensamblar, según confirman fuentes sindicales.

La revuelta de los agricultores, no comunicada en tiempo y forma, según la delegación del Gobierno, ha ido un paso más allá y ahora ha dirigido sus esfuerzos a detener la producción de la fábrica de automóviles. Cerca de 1.500 trabajadores que debían entrar a trabajar en el turno de tarde aguardan en uno 16 autobuses que debían llegar a la planta poco después de las 13.00 horas. Esos mismos vehículos son los que se encargan de llevar de vuelta a Zaragoza a otros tantos empleados.

Algunos de los trabajadores optaron ayer por ir a la fábrica en su vehículo particular por caminos secundarios, pero este miércoles los tractores también han cortado esas vías. Hoy, incluso los ha habido que han optado por comprar billetes de tren para salir desde Grisén y regresar lo antes posible eludiendo la carretera.

La falta de mano de obra obligó este martes a detener la producción de la planta por completo durante más de tres horas, lo que se cifra en unos 400 vehículos. En cada turno, la fábrica de Stellantis ensambla unos 600 coches, por lo que el daño podría ser todavía mayor si la movilización de este jueves, en este caso autorizada y convocada por las organizaciones agrarias, vuelve a dirigirse hacia la factoría. Las sumas son sencillas, pues en tres turnos sin operaciones se perderían unos 1.800 vehículos.

Más allá de los problemas de producción, los 1.500 trabajadores del turno de mañana que no pueden regresar a casa permanecen en la campa de Figueruelas a la espera de que la autovía se desatasque. Las afecciones, aunque no son ahora el principal problema de la planta, también incluyen el corte del flujo de entrada y salida de componentes y vehículos, si bien los remanentes almacenados en la factoría permiten controlar el ritmo de producción.