Energía

Enagás sacrifica beneficio y dividendo para invertir 3.200 millones en el boom del hidrógeno

El gestor gasista prevé ganar hasta un 24% menos este año y reduce la retribución al accionista a 1 euro por título los próximos tres años, frente a los 1,74 euros actuales.

El grupo se abre a desinversiones en EEUU y Latinoamérica y ya sólo considera estratégicos los negocios en Europa y en España. 

El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo.

El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo. / Alejandro Martínez Vélez / EP

David Page

Enagás, el gestor del sistema gasista español y de la red de grandes gasoductos, centra su estrategia de futuro en abrazarse a la esperada revolución del hidrógeno verde. La compañía prevé que el hidrógeno será su vía principal de crecimiento, debido al progresivo declive de su negocio como operador de redes de gas natural y la creciente pérdida de los ingresos regulados que percibe por operar los gasoductos. El plan de Enagás a largo plazo es pasar de explotar gasoductos a gestionar hidroductos, los grandes corredores por los que circulará el hidrógeno verde.

Enagás augura una caída de sus beneficios para este año y ha anunciado una rebaja del dividendo para los próximos tres ejercicios para poder afrontar inversiones por 3.200 millones de euros para la construcción de los grandes corredores del hidrógeno verde tanto dentro de España como para conectarlos con Europa. “Este ciclo inversor exige reforzar el balance del grupo y hacerlo de manera compatible con los flujos de ingresos previstos y dentro de un proyecto de crecimiento”, ha subrayado el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, en un encuentro con medios de comunicación. “Tenemos que asegurar el futuro de la compañía en función de los mandatos obligatorios” como gestor de la red de transporte de gas y en el futuro de la red de hidrógeno.

Enagás impulsará en los próximos años una red troncal nacional de hidrógeno verde que conectará los centros de producción y los grandes polos industrial que consuman el combustible y también la construcción del H2Med, el gran corredor europeo que llevará el hidrógeno español a Francia y Alemania.

Estas infraestructuras supondrán una inversión total bruta estimada en España de alrededor de 5.900 millones de euros. En torno a un 40% de las inversiones se financiarán con ayudas públicas, fundamentalmente de la Unión Europea, por lo que Enagás calcula que asumirá una inversión neta de aproximadamente 3.200 millones de euros en el periodo 2026-2030. La estimación de Enagás es que en 2030 el peso de los activos vinculados al hidrógeno verde en el balance de la compañía ya superen al de los activos de gas natural (con un valor de 3.000 millones y 2.000 millones, respectivamente).

Para respaldar el ciclo de grandes inversiones para apuntalar el boom del hidrógeno verde (que sirve para sustituir muchos usos actuales del gas natural reduciendo las emisiones por producirse con energías renovables), Enagás pretende reducir el dividendo a partir de este ejercicio. La compañía garantiza un “dividendo sostenible” de 1 euro por acción durante tres años (entre 2024 y 2026), frente a los 1,74 euros que distribuirá a sus accionistas con cargo a las cuentas de 2023. La compañía distribuirá entre sus accionistas unos 785 millones de euros durante el próximo trienio, y el consejero delegado asegura que con el ajuste propuesto el dividendo sigue siendo “competitivo” y garantiza una rentabilidad de en torno a un 7% para los accionistas.

Las previsiones de Enagás para este año, que en principio reflejarán mejor la evolución del negocio al haber menos impactos extraordinarios que en los anteriores, contemplan alcanzar un beneficio neto de entre 260 y 270 millones de euros, con un fuerte descenso de entre el 24% y el 21% frente a los 342 millones de 2023. La estimación de la compañía pasa por obtener en 2024 en ebitda de entre 750 y 760 millones de euros, también por debajo de los 780 millones del año pasado.

Revisión del plan estratégico

El grupo ha confirmado que este año actualizará su plan estratégico hasta 2030 para recoger el nuevo escenario operativo y financiero que conllevará el programa de inversiones milmillonarias necesarias para desarrollar la red nacional para transportar el hidrógeno verde y el corredor europeo del hidrógeno que conectará Portugal, España, Francia y Alemania, el faraónico H2Med.

La hoja de ruta de Enagás para los próximos años pretende estar alineada con los objetivos estratégicos que se ha marcado la Unión Europea para garantizar su seguridad de suministro energético y para acelerar la transición energética y la imprescindible descarbonización. Y es por eso que la compañía pretende centrar a medio y largo plazo su actividad en Europa y en España, y se abre a desinversiones futuras en sus actuales negocios en Estados Unidos y en Latinoamérica.

Los activos en América no son estratégicos a largo plazo, pero no consideraremos desinversiones si no vemos que el mercado está maduro y podemos obtener valor”, ha apuntado Gonzalo. El consejero delegado ha defendido el sentido estratégico de estas inversiones en Estados Unidos y en Latinoamérica en el pasado para suplir la caída de ingresos regulados en España, pero la apuesta a partir de ahora será impulsar inversiones en el exterior pero casi exclusivamente en Europa. “Habrá apuestas internacionales, pero en Europa. Seguiremos con inversiones internacionales, pero sólo las que se consideren estratégicas con la visión española y europea”.

En este mismo sentido, el consejero delegado ha apuntado como operaciones “no inmediatas” pero sí “futuras” la posible salida del negocio de fibra óptica con la sociedad Axion y también de su filial Enagás Renovable, dedicada a negocios no regulados de producción biometano e hidrógeno verde y que en el futuro puede generar incompatibilidades con su papel de operador del sistema y gestor de las redes.

Caída del beneficio en 2023

Enagás registro un beneficio neto de 342,5 millones de euros el año pasado, lo que supone un descenso del 8,8% en relación al año anterior. Las cifras de 2023 están por encima de los objetivos que se había marcado el grupo (que contemplaban un beneficio de entre 310 y 320 millones) y también están muy condicionadas por el juego de plusvalías obtenidas en los últimos años.

Y es que las ganancias de 2023 se vieron impulsadas por las plusvalías obtenidas por el cierre de la venta del gasoducto de Morelos, por importe de 42,2 millones de euros, mientras que el beneficio de 2022 incluía el ajuste del valor contable de la participación en la estadounidense Tallgrass Energy (TGE) por importe de 133,8 millones de euros y las plusvalías netas por la venta de GNL Quintero (132,1 millones de euros) y la entrada de socios en Enagás Renovable (49 millones de euros).

El grupo comandado por Arturo Gonzalo subraya que ha desbordado todos los objetivos financieros marcados para el año gracias a los avances en el plan de eficiencia en gastos financieros y operativos, al buen comportamiento de las aportaciones de las sociedades participadas y al alto grado de ejecución del Plan Estratégico 2022-2030, superior al previsto inicialmente.

El resultado bruto de explotación (ebitda) del año 2023 ascendió a 780,3 millones de euros, un 2,2% menos que los 797,4 millones de euros de 2022, pero también por encima del objetivo anual de 770 millones de euros que se había marcado la empresa. Los ingresos del operador del sistema gasista español ascendieron a 919,6 millones de euros, con una caída del 5,2% con respecto al año anterior, debido principalmente a la reducción en 48 millones de euros de los ingresos regulados por gestionar la red española de gasoductos de transporte de gas como consecuencia del marco regulatorio 2021-2026, que contempla un recorte progresivo de la retribución.