Cocineros, responsables de establecimientos gastronómicos, las caras visibles de empresas agroalimentarias e incluso autoridades ligadas a este sector y entidades que promueven la gastronomía en Málaga. Un año más, nadie se quiso perder la entrega de premios que celebra el suplemento El Delantal de La Opinión de Málaga, con la periodista Laura Escobar a la cabeza, para realzar el trabajo y compromiso de diversas personas y entidades que trabajan a diario por hacer que este sector siga creciendo.

La segunda edición de una gala que se celebró el pasado lunes en la Fábrica de Cervezas Victoria y que reconoce uno de los grandes motores de la provincia en siete categorías diferentes. Premio Sabor a Málaga, para la fábrica de embutidos Icarben; premio Mejor Repostería, para la Confitería Daver; reconocimiento a la Mejor Barra, para la Taberna Salitre; el premio a Nuevos Talentos, que fue a parar a Palodú; el premio Honorífico que obtuvo Santiago Domínguez; el Mejor Restaurante para Los Marinos y, por último, el premio de Mejor Emplatado, para el chef Rubén Antón de Arxiduna.

«Es un orgullo abrir las puertas de la fábrica a estos premios, ya consolidados, que reconocen a los profesionales día a día y ponen en valor la gastronomía de la ciudad», expuso el responsable de relaciones externas de Cervezas Victoria, Sergio Ragel, al inicio de una gala cargada de dinamismo y ritmo.

Las primeras palabras a nivel institucional fueron del delegado de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta, Fernando Fernández-Tapia Ruano, quien aseguró que, tras un año al frente de esta cartera, la Junta trabaja para hacer crecer este sector y aboga por propulsar una de las señas de identidad de Málaga y Andalucía, con la dieta mediterránea como Patrimonio inmaterial de la Unesco.

El vicepresidente primero y diputado de Desarrollo Económico, Juan Carlos Maldonado, destacó la labor diaria de Sabor a Málaga para fomentar los productos de la tierra y el sector agroalimentario; una fórmula, también, para luchar contra la despoblación del interior. Además, destacó el sello gastronómico 'Málaga Cocina Calidad', creado por la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), en colaboración con Sabor a Málaga, que se concede a los restaurantes de la provincia que apuesten por el producto local y realcen su oferta gastronómica.

Metidos ya en cocina, la gala dio paso a uno de los momentos más llamativos, la presentación de los platos de los tres finalistas a la categoría Mejor Emplatado. Una puesta en escena en la que el jurado pudo probar los platos. Los jueces fueron el responsable de relaciones externas de Cervezas Victoria, Sergio Ragel; el presidente de la asociación de hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, y el presidente de la Carta Malacitana y director de la escuela hotel convento Santo Domingo de Archidona, Antonio Carrillo.

El primero fue el chef Takakura, al frente de Kosei Ramen, quien mostró su plato de sashimi moriawase, compuesto con varios tipos de pescado como besugo, calamar, salmón o sardina, entre otros, y diversas maduraciones. Una propuesta de gran elaboración que el chef defendió con gran esfuerzo en español.

El siguiente plato fue el falso tataki de secreto ibérico sobre carbón y ceniza de brasas de Rubén Antón de Arxiduna, un establecimiento ubicado en plena Archidona. Una propuesta con la que recreó las brasas con la que suelen trabajan en cocina y que ganó un premio nacional de Mejor Tapa en San Sebastián.

Mientras un primer plano enfocaba el plato para que nadie perdiera detalle de cómo se emplataba, Mariano Serrano fue el último. El responsable de la cocina de Perro Loco representó el fondo marino en una propuesta en la que no faltó pata de pulpo braseada, acompañada de crema de yuca, cuscús oscurecido con tinta de sepia o vichisua de coliflor, entre otros muchos sabores.

Hay que recordar que la preselección en la categoría de Mejor Emplatado se realizó a través de Instagram en días previos. Los interesados podían subir su propuesta con el hastag #eldelantalemplatado20, tras consultar las bases para participar.

Tras unos minutos de cocina en vivo, El Delantal pasó a la entrega de premios. El premio Sabor a Málaga recayó en Icarben, una fábrica de embutidos caseros ubicada en Benaoján, en la Serranía de Ronda. Juan Carlos Maldonado entregó el galardón a Juan Antonio Ortiz. «Somos una empresa familiar con más de 40 años trabajando e intentando innovar», resaltó.

Le siguió el de Mejor Repostería. Lo entregó el director de La Opinión, José Ramón Mendaza, a David Verdú en nombre de la Confitería Daver, ubicada en Ronda. «Tenemos una larga trayectoria y esta es la tercera generación. Apostamos por la calidad, la innovación y la tradición», sentenció el galardonado.

El premio de Mejor Barra fue para la Taberna Salitre que recibió Abraham Garrote de manos del responsable de Coca Cola European Partner, Alejandro García. «Los que estamos fuera de Málaga estamos un poco de lado, así que es un honor siendo de Fuengirola», resaltó el galardonado.

En la categoría de Nuevos Talentos, la responsable de Comunicación y Relaciones Externas de Cervezas Victoria, Genoveva Ferragut, entregó el reconocimiento a Cristina Cánovas y Diego Aguilar de Palodú, un establecimiento ubicado en Teatinos.

El premio honorífico lo recibió Santiago Domínguez de manos del presidente de la Diputación, Francisco Salado. Su papel visionario dentro del sector quedó plasmado en el año 57 cuando instaló en Málaga la primera cerveza de barril -Victoria- que aún conserva. El cocinero decano de la Costa del Sol y también socio de honor de la Carta Malacitana abogó por el campo: «A ver si logramos que el campo pueda subsistir y colaboramos un poco con que los productos que gastamos sean nuestros. Primero Málaga y después los regionales», sentenció.

Era el momento de saber quién se llevaba el premio a Mejor Emplatado que fue a parar a Rubén Antón de Arxiduna, tras retirarse el jurado para deliberar.

Los hermanos y socios Pablo y José Sánchez recogían el premio al Mejor Restaurante con el que se hizo el chiringuito Los Marinos de Fuengirola y que entregó el responsable de Vallmed, Juan José Vallejo. «Este trabajo es difícil pero al final lo importante es que nos divertimos», expusieron.

Cerró la gala de los premios de El Delantal el presidente de la Diputación, Francisco Salado, quien recordó la situación de protestas y movilizaciones que vive el campo en estos momentos y quiso realzar la labor de Sabor a Málaga para visibilizar este sector. «La Costa del Sol, con 13 millones de visitantes, qué mejor escaparate para vender esos productos», sentenció. Una cita que culminó con una foto de familia y un cóctel.