­El Partido Popular ha fijado la provincia de Málaga como enclave estratégico de cara las elecciones generales que se celebrarán el próximo 26 de junio.

El partido que lidera Marino Rajoy ha escudriñado los resultados de las elecciones generales del pasado 20 diciembre para diseñar ahora una estrategia de campaña centrada en aquellas provincias en las que pueden recuperar 1,5 millones de votos que fueron a parar la partido de Albert Rivera (Ciudadanos) o se quedaron en la abstención.

De esta manera, Málaga se convierte en una plaza estratégica ya que actualmente hay 4 diputados del PP, 3 del PSOE y 2 de IU tras el resultado de los últimos comicios pero la alianza entre Podemos, Equo e Izquierda Unida, bajo las siglas Unidos Podemos, hace temer al partido de Mariano Rajoy la pérdida de un diputado en favor de la coalición de izquierdas.

En Génova admiten que los comicios del 26 de junio son «un tanto inciertos» porque la participación será clave para decantar escaños por los restos en muchas provincias. Además, habrá que ver cómo influye el estreno de la coalición Podemos-IU en ese reparto.

Los populares afrontan optimistas la cita con las urnas porque sus datos internos les sitúan en ascenso, pudiendo acercarse a los 130 escaños, mientras que Ciudadanos tiende a estabilizarse y el PSOE está en caída, según las mismas fuentes.

Conscientes de que Andalucía es un granero de votos clave para las generales, Mariano Rajoy y la cúpula del PP llevan semanas volcados en esta autonomía. El propio presidente del Gobierno ha visitado Sevilla, Córdoba, Almería y Málaga en los dos últimos meses, y los vicesecretarios también han recorrido Jaén, Cádiz, Granada y Córdoba.

En Andalucía, los populares perdieron casi 700.000 votos el 20D, al pasar de 33 a 21 escaños, una fuga de sufragios que fue a parar principalmente al partido de Rivera, que cosechó ocho diputados por esta comunidad.

De cara al 26J, el PP aspira a ser primera fuerza en esta comunidad como hace cuatro años, después de que el 20D los socialistas lograran el 31,5% de los votos y el PP el 29,10%. Además, se marcan como objetivo recuperar un escaño en Almería y mantenerse como primeros en Granada.