­En pleno vendaval debido al procesamiento judicial de Manuel Chaves y José Antonio Griñán por su implicación en el caso de los ERE, dejó claro que su poder de convocatoria es mayúsculo. Sin hacer alusión alguna a sus antecesores en el cargo, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, protagonizó ayer el primer gran acto electoral del PSOE en la provincia. Tan sólo 48 horas después de conocer el auto que implica a los exmandatarios andaluces en las irregularidades en las ayudas a los parados, nadie duda ya de que la intención del PSOE, y más después de lo visto anoche, es la de borrar a Chaves y Griñán de la órbita para impedir cualquier posibilidad de que se aplane el discurso contra la corrupción del PP.

Con una intervención marcada por la confrontación de su mandato al frente de la comunidad con el de Mariano Rajoy en el conjunto de España, Díaz no sólo propuso un reconocimiento a sí misma y a sus políticas, sino también a la tiranía a la que, según ella, ha sometido el PP en los últimos cuatro años y medio al conjunto de todos los españoles. Fiel a su estilo de trazar a Andalucía como un ejemplo a seguir, arremetió de esta manera contra Mariano Rajoy y defendió, además, al PSOE como único partido de izquierdas con capacidad para ofrecer «un proyecto de mayorías frente a la alianza electoral de Unidos Podemos».

Con estas premisas, frente a un auditorio abarrotado en el hotel Ilunion y aderezado para la ocasión, Díaz empezó su intervención recordando las halagüeñas cifras de empleo que se habían conocida por la mañana. Después de asegurar que «Andalucía está tirando del empleo en este país», señaló sin embargo, que no se atreve a festejar nada, ya que no le basta con un buen dato de paro si no viene acompañado de un «empleo estable y de calidad».

En su reparto de golpes al PP, y después de acusar a Rajoy de hacer todo lo contrario a lo prometido, confirmó que lo primero que haría un gobierno socialista es derogar la actual reforma laboral. «La mentira tiene nombre y apellido, y se llama Mariano Rajoy», llegó a decir Díaz sobre el actual presidente del Gobierno en funciones.

En alusión al apoyo a Pedro Sánchez, dejó claro, también, que este va a venir desde una estrategia fuertemente encarrilada a marcar a Andalucía como espejo en el que el candidato socialista debe de mirarse a la hora de reivindicar el voto. «En Andalucía no ha habido ni un solo euro de recortes en sanidad o educación», enfatizó Díaz sus conquistas sociales frente a la presiones de Rajoy para cumplir con el déficit de las comunidades.

Sobre la fórmula de Unidos Podemos, según Díaz, inventada para «ganar un puñado de escaños», la líder defendió al PSOE como «proyecto de mayorías» y único partido con capacidad para sacar al PP de la Moncloa. Con continuas referencias históricas a la «pinza de Anguita», Díaz sentenció que Unidos Podemos cumple la única función de ponerle zancadillas al PSOE.