El PP conservaría la Diputación de Málaga. Con mucha menos holgura que en 2011, y probablemente en un escenario ajustado en el que no se descartan posibles alianzas con Ciudadanos e, incluso, un gobierno en minoría en solitario. De acuerdo con los datos suministrados por los populares, la suma de votos de la provincia dejaría al partido de Elías Bendodo a poco más de un millar de papeletas para revalidar la mayoría absoluta y con un recuento de diputados que va de 13 a 16 -en 2011 llegaron a 18 tras el descalabro monumental del PSOE-.

Los cálculos del PP apuntan a una ligera recuperación de los socialistas -que pasarían de 10 a 11- y al desplome de IU, que perdería dos representantes por la impetuosa entrada en escena de los nuevos partidos. Las listas afines a Podemos obtendrían dos escaños y Ciudadanos otros dos, dejando a la coalición que dirige Cayo Lara con un único diputado.

De confirmarse estos resultados, los populares aguantarían como primera fuerza política de Málaga y saldrían menos dañados de lo previsto en el ámbito de la representación provincial. El PP se animó a ofrecer los datos pasadas la medianoche y después de un largo y, sobre todo, innecesario suspense introducido por el nuevo sistema de procesamiento de información del Ministerio del Interior, que por primera vez en unas elecciones municipales se negó a suministrar información detallada de manera simultánea a la de los ayuntamientos. En plena era de obsesión por la transparencia y la tecnología, la administración dejó a los malagueños sin conocer los resultados definitivos, que apenas pudieron ser sugeridos por los partidos.

A falta de constatación oficial, el PSOE bosquejó, por su parte, un mapa de reparto de votos parecido al de los populares, con la formación de Bendodo cerca de la mayoría absoluta y los nuevos partidos ganando peso en la institución de la provincia. Los informes que manejan los socialistas sitúan al PP a sólo un escaño de los preceptivos 16 que permiten gobernar en solitario y sin necesitar el auxilio de otros grupos políticos.

El presidente en funciones de la Diputación, Elías Bendodo, se mostró convencido de que su partido reunirá el crédito suficiente para continuar al frente del proyecto. «Somos la fuerza política más votada de la provincia, con 45.000 votos por delante del PSOE», dijo.

Bendodo aseguró que estos resultados autorizan a los populares a formar gobierno de manera «legítima», aunque todavía resta por saber si de forma individual o en coalición puntual con otras organizaciones. En este sentido, el presidente provincial del PP no descartó una alianza con Ciudadanos, que podría alzarse también en esta administración como clave para la conformación del nuevo equipo. En 2011, el PP se alzó con la Diputación tras obtener más de 308.000 votos y mejorar en cuatro diputados los resultados de la convocatoria anterior. Los socialistas, por su parte, se desplomaron, perdiendo cinco escaños, mientras que IU se quedó con tres representantes. El Ministerio del Interior tiene previsto proporcionar la información final a lo largo de la jornada, una vez que se dé por finalizado el escrutinio de todos los colegios electorales de España.