­Debutan con tres concejales. La mayoría de los votos arrancados por el flanco del Partido Popular, que ha visto como se ha difuminado su tradicional mayoría absoluta en la capital. Ciudadanos ha hecho su irrupción en el Ayuntamiento de Málaga. Es el partido a adular para el PP, que ve como la formación naranja se ha convertido en su chaleco salvavidas que podría evitar un naufragio definitivo. Juan Cassá tiene en sus manos la llave para garantizar la gobernabilidad del Ayuntamiento con Francisco de la Torre al frente. El veterano político popular sabe que sus posibilidades de ser de nuevo alcalde de Málaga pasan por obtener el beneplácito de los de naranja. Ya sea mediante un pacto de gobierno o por medio de la abstención que facilitaría un gobierno popular en minorías. Si se utilizan los primeros mensajes lanzados entre ambos líderes, que no dudaron en cortejarse mutuamente la misma noche de las elecciones, todo hace indicar que el PP podría tener en Ciudadanos un aliado para afrontar los próximos cuatro años con cierta solvencia y estabilidad.

Sorprendió el propio De la Torre en su valoración de los resultados haciendo pública la llamada telefónica que había mantenido con el líder de Ciudadanos. Más aún, cuando no se habían cruzado palabra durante toda la campaña. «Me ha manifestado que cree que debo de ser el próximo alcalde», reveló De la Torre el contenido de esta conversación, dejando entrever que Ciudadanos evitaría, de esta manera, entrar en un paisaje lleno de incertidumbres. En estos momentos, la gran duda reside en conocer el precio que pedirá Cassá, a cambio de brindarle su apoyo al PP. Todo hace indicar que un posible respaldo quedaría ligado al cumplimiento los cinco compromisos para Málaga con los que se presentó a estas elecciones y que siempre ha considerado como innegociables.

Uno de estos compromisos exige la eliminación de los cargos de confianza en el Ayuntamiento y que éstos sean sustituidos por funcionarios de carrera. Podría ser el gran escollo para un De la Torre que, hasta ahora, ha acostumbrado a tener en nómina a una larga lista de nombres que han sido elegidos a dedo para desempeñar las labores más variadas. Cassá, que redujo su presencia pública en el día de ayer a una intervención en el programa Hoy por Hoy de la SER, dejó claro que su intención inmediata pasa por anteponer a los malagueños a posibles e intereses de partidos. Así, adelantó que se va a reunir con todas las fuerzas políticas para sondear todas las opiniones y poner encima de la mesa los diferentes planteamientos.

Aunque Cassá no quiso limitar sus posibilidades en la toma de decisiones, admitió la existencia de un comité de pactos que vela por cumplir con las directrices de la dirección nacional para evitar posibles conflictos con la estrategia del partido. A pesar de la evidente jerarquización que impera en Ciudadanos, Cassá insistió en su capacidad para tomar decisiones con independencia.