Cinco ministros del PSOE en la ‘semana fantástica’ de Dani Pérez

A Dani Pérez se le ha dibujado estos últimos días una sonrisa que lo delata. El secretario general del PSOE de Málaga y candidato a la alcaldía Málaga está viviendo una especie de ‘semana fantástica’, en la que ha sentido sobre el terreno el apoyo de cinco ministros al proyecto de ciudad con el que aspira a destronar a Paco de la Torre. De momento, el arranque de la precampaña le ha salido como marcaba el guion de su estrategia y ha metido en agenda el problema del acceso a la vivienda, que viene a ser la gran línea de actuación a la que los socialistas fiarán sus posibilidades de poner fin a tres décadas de gobiernos municipales del PP.

De un jueves a otro, el respaldo del Ejecutivo nacional ha sido transmitido a través de estampas cotidianas. La semana pasada, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, terminó en Los Montes de Málaga -en la Venta Las Pitas- compartiendo la típica cacerola de arroz caldoso con un nutrido grupo de militantes socialistas. Un día después, Pérez se hizo las fotos de rigor con el ministro de Agricultura, Luis Planas, con una cerveza en un bar del Mercado de Atarazanas o en la heladería Casa Mira.

Incluso, esa misma noche incluyó el ingrediente de la complicidad en su encuentro en el Teatro Cervantes con el titular de Cultura, Miquel Iceta, quien en su momento no compartió la oposición de Pérez a la ‘Torre del Puerto’. Y, puestos a plasmar cercanía y normalidad, ayer mismo se vio cómo la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, se ponía a hacer campaña por Dani Pérez en un punto que simbolizaba el deseo del candidato de apostar por los barrios de la ciudad.

El plantel de ministros de esta última semana alcanzaría, incluso, la media docena si se tiene en cuenta que -justo antes de su visita con Morant a Cruz de Humilladero- Pérez estuvo ayer también en Antequera junto al titular de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños.

Toda esta proyección del respaldo del Gobierno a su candidatura ha seguido a otras dos visitas ilustres anteriores: la de Pedro Sánchez en la presentación del candidato y otra jornada posterior con la número 2 del aparato de Ferraz y ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero. Salta a la vista que el PSOE ha encomendado toda su artillería a una estrategia encaminada, entre otros objetivos, a que el descalabro del 19J no se reedite en su antaño feudo andaluz y ni siquiera en plazas tan hegemónicas para el PP como la de la capital malagueña.

Otra vez con Pedro Sánchez

Si se cuenta a partir de la fecha de la visita a Málaga del ministro José Manuel Albares, el decálogo de jornadas vertiginosas de Dani Pérez culminará mañana en Madrid. Concretamente, en la sede socialista de la calle Ferraz. Allí , el ‘alcaldable’ malagueño asistirá a una reunión, con aires de trámite importante, en la que el Comité Federal del PSOE le dará luz verde a las candidaturas para las elecciones autonómicas y los comicios municipales en ciudades con más de 50.000 habitantes.

Será el segundo fin de semana consecutivo en el que Dani Pérez tiene que acudir a un cónclave del partido en el que oficia la ceremonia el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. La semana pasada, horas después de hacer de anfitrión para los ministros Miquel Iceta y Luis Planas en la inauguración del Festival de Cine de Málaga, Pérez acudió a la Convención Municipal del PSOE de Andalucía, que tuvo lugar en Huelva.

El candidato socialista en la capital malagueña fue uno de los ponentes de una mesa sobre modelos de ciudad. Allí, Dani Pérez insistió en «la necesidad de construir 10.000 viviendas de protección oficial (VPO) en Málaga» y en su intención de imponer «una moratoria a los pisos turísticos para atajar el drama habitacional».

La convención onubense le sirvió de campo de ensayo para la cita que, un día después, tenía marcada en rojo su estrategia de precampaña. Se trataba de continuar a lo grande y, sin concederse una tregua, siguió la conversación por dónde la había dejado cuando inauguró la valla gigantesca que proclama sus 10.000 VPO en la autovía de entrada a la ciudad. Ese mismo fin de semana, Dani Pérez siguió estirando el chicle bajo los focos nacionales del partido, hasta el punto de que Málaga acogió el domingo 12 de marzo a nivel federal unas jornadas del PSOE sobre vivienda.

Este foro fue aprovechado para anunciar su promesa electoral contra los pisos turísticos y para escenificar el respaldo del Gobierno de España -a través de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez- a su programa electoral en materia de vivienda. Y, por ende, su oposición al modelo de ciudad que tiene el PP.

De hecho, este movimiento ha marcado un antes y un después en la precampaña electoral que los dos ‘buques’ del bipartidismo libran en la capital malagueña. Por lo pronto, el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, no se ha quedado quieto. Y se ha generado el ‘toma y daca’ a un ritmo difícil de mantener, en cuanto a la intensidad y la trascendencia del debate, hasta la decisiva cita con las urnas del próximo 28 de mayo.

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