Vivienda

Dani Pérez promete prohibir los pisos turísticos en Málaga si llega a la alcaldía

El candidato socialista asegura que seguirá el modelo de Palma de Mallorca, que limitó este tipo de alquileres vacacionales a los chalets

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El candidato del PSOE al Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, se ha comprometido a prohibir los pisos turísticos en Málaga si llega a ser alcalde. Una medida que se fija en el modelo Palma de Mallorca, que ha limitado este tipo de alquiler vacacional a los chalets.

En un vídeo grabado junto al alcalde mallorquín, José Hila, Pérez ha defendido que los pisos con fines turísticos "están comiéndose la ciudad", especialmente en el centro, una situación que, en su opinión, está detrás del "grave problema de vivienda" que atraviesa Málaga.

"Hace falta un alcalde que sea valiente y ponga coto a los alquileres turísticos que están generando un grave problema en la ciudad. Se puede hacer, solo hace falta voluntad como han hecho en otros municipios", ha continuado el candidato socialista.

Por su parte, José Hila ha sacado pecho de la "iniciativa pionera" de su ayuntamiento, con la que "priorizaron" a los vecinos "en una situación de necesidad como es el acceso a la vivienda".

Esa medida consistió en prohibir el alquiler vacacional en los pisos y limitarlo a los chalets para que los residentes de Palma "no tuvieran que competir por el alquiler con los turistas", ha continuado Hila. "Lo que no queríamos es que los residentes tuvieran que competir por el alquiler con los turistas. Y no queríamos tampoco tener problemas dentro de las comunidades de vecinos con un uso turístico que muchas veces supone fiestas, ruidos y molestias".

Avalado por el Supremo

El pleno de este ayuntamiento - gobernado por una coalición de PSOE, Podemos y Més- acordó esta limitación en 2018, que fue recurrida por la Asociación de Apartamentos y Viviendas de Alquiler de Temporada (Habtur). En una primera sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, la medida quedó anulada, entre otras cosas, por considerarla "desproporcionada, innecesaria, ineficaz e ineficiente".

No obstante, el Ayuntamiento de Palma recurrió el fallo y acabó encontrando el respaldo del Tribunal Supremo, que reconocía una situación de encarecimiento de la vivienda en un municipio sometido a una considerable presión turística.