Las elecciones municipales reparten el poder en los 103 ayuntamientos de Málaga

Tras innumerables semanas en las que la campaña electoral se había instalado como estado de ánimo en los mentideros políticos, al fin aflora en el calendario una fecha tan señalada como la de este 28 de mayo. Las elecciones municipales de hoy reparten el poder en los ayuntamientos de los 103 municipios de Málaga. El ‘cuerpo a cuerpo’ entre el PP y el PSOE acapara en gran medida la batalla política que se libra en esta convocatoria electoral en toda la provincia, con los comicios nacionales que habrá a final de año como condicionante paralelo. Aquí puede seguir en directo la jornada electoral en Málaga.

Los dos eslabones del bipartidismo lleven meses, prácticamente desde justo después de las andaluzas del 19 de junio, preparando a conciencia una cita con las urnas en la que los resultados erosionarán a los derrotados e impulsarán a los ganadores, con las elecciones generales de este mismo 2023 en el horizonte.

Hacía bastante tiempo que el verdadero sentido de las elecciones municipales, en caminadas a elegir a ‘las personas’ en cada territorio para gobernarlo, no veían tan debilitada su genética local en beneficio del debate nacional y de los intereses partidistas. Y, en tierras malagueñas, esta realidad no ha pasado desapercibida. Las dos velocidades han quedado muy claras. El PP y el PSOE hablan de objetivos encaminados a cifras concretas de alcaldías y concejales, mientras que los partidos con menos implantación se aferran más a lo cualitativo que a lo cuantitativo. Dicho de otro modo, a la posibilidad de ser determinantes con la lleve que abre -o cierra- los pactos en los ayuntamientos.

Las direcciones provinciales del PP y el PSOE llevan varios meses inmersas en una lucha encarnizada que, incluso, les ha llevado a romper sus relaciones. Han deslizado ambiciosas campañas con la certeza de que cada voto puede ser decisivo. Sendos actores del bipartidismo son las únicas fuerzas políticas que han registrado candidaturas en los 103 municipios malagueños. En todos ellos concurren con el deseo de romper aquellas tendencias que suelen perjudicarles . Lo hacen a través de una batería de objetivos con la que los socialistas aspiran a a mejorar en las ciudades sus resultados y los populares a implantarse más en los pueblos, que suelen ser fortines del PSOE o de Izquierda Unida.

En cuanto al mapa provincial que quede tras estos comicios, el PP se ha propuesto pintarlo de ‘azul’ todo lo posible y reeditar los apoyos que el tirón de Juanma Moreno le dio en las elecciones andaluzas en localidades en las que carecía de ese apego electoral. Los populares se ven ante la posibilidad de un vuelco que amplíe de forma considerable su cifra actual de 31 alcaldías y traspase holgadamente la barrera de los 400 ediles, como ya consiguió en 2011 antes de que Cs le arrebatara una porción de su electorado.

Y el PSOE se ve en la necesidad de espantar los malos presagios que son inherentes a la derrota cosechada por Juan Espadas el 19J. Los socialistas tienen el propósito de, cuando menos, conservar las 51 alcaldías que posee. Una victoria contundente del PP lo dejaría muy tocado para el desenlace del año electoral.

Ambas fuerzas políticas se repartieron en 2019 victorias parciales. El hecho de que los socialistas tengan una veintena de alcaldías más que los populares contrasta con la realidad de que el PP fue la fuerza más votada en el conjunto de la provincia. Así, obtuvo unos 35.000 sufragios más, ya que se aproximó a los 249.000 votos (36,6%) frente a los 235.000 que rondó el PSOE (31,4%). Los habituales triunfos socialistas en las plazas menos pobladas explican que el PSOE se acercara a los 500 concejales en la provincia frente a los casi 400 con los que contó el Partido Popular.

Esta cita electoral también arrojará luz -en una dirección o en la contraria- en relación al desgaste de marcas como Ciudadanos y Podemos o a los titubeos de Vox. Las confluencias de izquierda, lideradas por IU y con candidaturas en 64 municipios, se enfrentan a un examen que pasa por evitar una caída estrepitosa como la arrojada por el 19J andaluz.

Sin las ambiciosas expectativas que tenía en los comicios regionales, Vox concurre esta vez en más del doble de poblaciones malagueñas, y ha pasado de las 17 listas de 2019 a las 37 de ahora. Su expansión le ha llevado a irrumpir en plazas en las que Ciudadanos no se presenta, pese a que en algunos casos tenía concejales o como sucedía en Guaro -hasta que el alcalde fichó por el PP- gobernaba. De hecho, los liberales han registrado 14, menos de la mitad de candidaturas que hace cuatro años. A su vez, mira a las tartas municipales Por Mi Pueblo, que crece en presencia pero no tanto como esperaban sus dirigentes, ya que han rondado la veintena de listas en lugar de las 35 que aspiraban a armar.

Málaga y otras ciudades

La campaña ha confrontado dos modelos de ciudad prácticamente antagónicos en Málaga capital. El PP opta a revalidar una hegemonía que roza las tres décadas de gobiernos municipales y Paco de la Torre a superar el cuarto de siglo como regidor. A ser posible, con una mayoría absoluta que le evite sobresaltos.

No obstante, el PSOE se ve ante la oportunidad de regresar a la alcaldía con el problema del acceso a la vivienda como principal handicap para los populares. En 2019, Dani Pérez ya se quedó a un solo edil de sumar con la izquierda.

Marbella es otro de los ‘puntos calientes’ de los comicios. Allí, el PP aspira a revalidar una alcaldía que los socialistas vinculan a la sombra de la corrupción, tras la investigación abierta por el Senado contra la alcaldesa Ángeles Muñoz.

En realidad, las grandes poblaciones malagueñas son feudos que se le resisten al socialismo. Si se cuenta Torrox entre ellas, el PP gobierna en 13 de las 17 ciudades con más de 20.000 habitantes. Al PSOE, en cambio, le quedan Benalmádena, Mijas, Vélez-Málaga y Cártama.

Los comicios locales citan en los colegios a 1,2 millones de electores

Un total de 1.204.201 electores podrán participar en la provincia de Málaga en las elecciones municipales. Y el dispositivo especial para velar por la seguridad estará integrado por 3.548 efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y policías locales. De todos estos efectivos, 1.807 son agentes del Cuerpo Nacional de Policía, 1.506 de la Guardia Civil y 235 de las policías locales, que estarán distribuidos en los 600 colegios electorales de la provincia.

Según explicó el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, en la provincia de Málaga concurren un total de 396 candidaturas y se elige a 1.215 concejales en los 103 municipios.

Un total de 28.752 ciudadanos españoles residentes en España han solicitado el voto por correo en la provincia: 18.842 han sido solicitudes presenciales y 9.910 Telemáticas. En 2019 fueron 25.865 los solicitantes.

El subdelegado del Gobierno agradeció «la colaboración de los 5.202 malagueños que han sido designados para formar parte de las mesas electorales, ya que el desarrollo de las votaciones no sería posible sin su ayuda y dedicación».

Asimismo, Salas mostró su confianza en que la jornada electoral discurra «en un ambiente de normalidad y sin incidencias». «Todo está preparado para que así sea, con una importante presencia de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado durante todo el 28 de mayo», añadió el subdelegado.