Gracia Querejeta ha mostrado hoy en Málaga a los miembros de una familia en busca de segundas oportunidades en "15 años y un día", un filme protagonizado pro Maribel Verdú en el que "todos los personajes terminan por aprender algo", según ha explicado la realizadora en la presentación.

Un adolescente conflictivo (Aron Piper) es expulsado del colegio y su madre (Maribel Verdú) decide entonces enviarlo a vivir durante una temporada con su abuelo, un militar retirado (Tito Valverde) que vive en un pueblo costero.

Junto a ellos Tito Valverde, Belén López y Susi Sánchez en una película que parte "del hecho doloroso de que un adolescente esté al borde de la muerte", ha explicado Querejeta de su película, que compite en la sección oficial a concurso del decimosexto Festival de Cine Español de Málaga.

Pese a que plantea muchos temas, la directora no tiene la sensación de que estos "se apelotonen", y considera que ésta es una de sus películas "más sencillas".

"Todos los espectadores encontrarán algo con lo que identificarse: hijos adolescentes, parejas que se rompen después de los 60 años, el renunciar a una profesión por no estar de acuerdo éticamente o alguien frustrado por no conseguir sus objetivos profesionales", ha señalado.

El hecho que empuja a los miembros de esa familia a darse una segunda oportunidad es "la proximidad tan bestial de la muerte en una persona tan joven, algo para lo que no estamos preparados, y que convulsiona una familia".

El guión original se escribió hace cuatro años y ha debido ajustarse al presupuesto, que ha obligado también a Querejeta a rodar por primera vez un largometraje en sólo siete semanas.

Por ello, ha tenido que llegar al rodaje "más preparada que nunca", ya que en las condiciones actuales del cine "la única garantía de llegar a buen puerto es tener el trabajo previo muy mascado y muy hecho".

Verdú ha considerado, por su parte, que su personaje queda definido desde el primer momento como "una mujer atolondrada, vulnerable y pequeña" y que el "truco" para transmitir emociones como ella en esta película es "dejarse llevar por la situación", porque en una de las secuencias claves de esta película ha podido decir "el texto más bonito" de toda su carrera.

Para Tito Valverde, ha sido "muy fácil" trabajar con Gracia Querejeta, "que ha llevado a cada actor adonde ella ha querido", por lo que se ha sentido muy cómodo en este regreso a la gran pantalla después "de haber estado muy metido en la televisión, que cierra las puertas del cine".

Uno de los productores, Gerardo Herrero, cree que la clave es que "el director y el productor estén de acuerdo en qué película quieren hacer", porque ambos deben ser "cómplices", y ha desvelado que trabajar con Querejeta era un antiguo deseo.

"Llevaba mucho tiempo queriendo trabajar con Gracia, pero hace unos años le pedí permiso a Elías (Querejeta) y me dijo que ni hablar, que no había llegado el momento", ha señalado Herrero.