La sección de Documentales ofrece hoy tres propuestas dispares pero, en general, altamente interesantes y atractivos. Empecemos por la menos sugerente de todas, 'Parque Lenin', producción mexicano-colombiano-francesa de los director Carlos Mignon e Itziar Leemans. Los realizadores nos inmiscuyen en la vida de tres hermanos cubanos, Antoin, Yesuan y Karla, que comparten como un tesoro el recuerdo de su último momento juntos, un paseo por el parque que da título al filme; después, Antoine emigró a Francia persiguiendo su sueño de convertirse en cantante de ópera mientras Yesuán y Karla se quedaron en la isla. Un duro trance, la muerte de sus padres, cambia la vida y los roles de los hermanos mientras sueñan con el reencuentro y revivir lo que sólo es un recuerdo. Un documental correcto, honesto y sencillo que logra su cometido, despierta empatía y consigue la atención del espectador. 'Parque Lenin' se proyecta hoy en el Teatro Echegaray a las 19.30 horas.

'Brumaire', del realizador hispano-francés Joseph Gordillo, resulta mucho más redonda. El documental nos habla de la experiencia de un territorio que no logra sobrevivir al capitalismo voraz, la cuenca carbonífera de Lorena (al noreste de Francia); el cierre total de la industria minera de la región sirve para reflexionar sobre el cambio cultural, social y hasta individual de los habitantes de la zona. 'Brumaire' -'brumario' en español: el segundo mes del calendario francés de la Revolución- tiene también mucho de las brumas bajas o neblinas de octubre y noviembre, las que precisamente encontramos entre las dos generaciones que retrata Gordillo, la de los mineros combativos y comprometido y la de sus hijos, apáticos y conformistas. Conocemos así a Lucien Rezzadore, un líder gremial que luchó hasta el final de su vida laboral por los derechos de los trabajadores, de los mineros, y a Laetitia Clemot, la hija de un minero, que vive angustiada por su falta de futuro y esperanza, en un trabajo precario y con un sinfín de conflictos internos que la mantienen en la más profunda abulia social. La propuesta de 'Brumaire' es sumamente interesante y fácilmente extrapolable a cualquier lugar del mundo, pero lo que realmente destaco del filme es su estética, potente y poética, a través de fotografías tomadas durante muchos años en los días del cierre de la última mina carbonífera de la región, donde trabajaba Lucien. Al final, la pregunta que plantea el filme es de lo más pertinente: ¿Qué mundo queremos y qué estamos dispuestos a hacer para lograrlo? 'Brumaire' se proyecta hoy en programa doble con 'Socotra, la isla de los genios' en el Teatro Echegaray a partir de las 22.00 horas.

Y la tercera apuesta de esta jornada es una verdadera maravilla, una joya en todos los sentidos. 'Socotra, la isla de los genios', del escritor, fotógrafo, periodista y realizador Jordi Esteva. Una obra magistral que nos hace viajar al remoto archipíelago del Océano Índico, una isla llena de magia, leyendas, que, además, es uno de los pocos puntos del mapa que van quedando de un mundo pre-globalizado. La película sigue el recorrido por el interior de la isla de un grupo de camelleros y de cómo, cada noche, al finalizar sus caminatas, alrededor del fuego, hacen bajar a la tierra historias mágicas de genios y monstruos. Una de las cosas curiosas de este trabajo de Esteva, y que le otorga aún más valor, es que la película es una reliquia lingüística: se trata del único documental hablado en socotrí, un lengua agónica. 'Socotra, La isla de los genios' es el necesario testimonio de un mundo, una cultura, que muere, que es aplastada por la globalización. Nos maravilla con su forma y su fondo, nos conmueve y nos convierte en testigos de la historia de un pueblo que quizás dentro de poco ya no exista más.