En los últimos tiempos, José María Gallego (Madrid, 1955), la mitad dibujante del famoso dúo Gallego & Rey del diario El Mundo, se ha revelado como un ilustrador brillante, original y todoterreno. Lo demuestran trabajos anteriores para la editorial Reino de Cordelia como El motín de Moti Guj, de Rudyard Kipling; su fastuosa edición ilustrada de La isla del tesoro, la obra de Steveson, segundo premio al Libro Mejor Editado de 2016 y en 2017 la impactante Luces de Bohemia de Valle Inclán.

En esta primavera acaba de atreverse, también en Reino de Cordelia, con una monumental edición de Cyrano de Bergerac, la obra de teatro estrenada el Día de los Inocentes de 1897 que llevó a la fama al dramaturgo francés Edmond Rostand (1868-1918), quien de hecho pasó a la posteridad como uno de esos autores que han dado al mundo una única obra, aunque escribiera más.

José María Gallego, gran conocedor de la Historia, dibuja con amor por los detalles del pasado y en las ilustraciones despliega un sorprendente abanico de escenas de época, muchas de ellas nocturnas, a la luz de la luna o iluminadas por la luz de un candil, que dan realce a esta contradictoria y genial trama neorromántica de amores imposibles y narices algo más que respingonas.

Muchos tendrán en mente las adaptaciones al cine de la obra, protagonizadas por José Ferrer en 1950, Gerard Depardieu cuarenta años más tarde, y la versión moderna que de este mito del teatro francés hizo Steve Martin en 1987.

A partir de ahora, habrá que recordar esta soberbia edición, en la traducción (rimada) de Jaime y Laura Campany, aderezada con los pinceles y acuarelas de José María Gallego.