La escritora polaca, Olga Tokarczuk, ganadora del Nobel de Literatura junto a Peter Handke, es prácticamente una desconocida en España, no solo por los lectores sino por buena parte del mundo literario. Tokarczuk tiene apenas dos novelas traducidas y publicadas en España: 'En un lugar llamado antaño', que editó Lumen en 2002 y 'Sobre los huesos de los muertos' de Ediciones Siruela, en 2016 y ahora Anagrama publicará este mes 'Los errantes'.

Descubrimos a Olga Tokarczuk leyendo 'Sobre los huesos de los muertos'. Hay una primera impresión que impacta e invita a seguir profundizando en sus escritos. Es su compromiso estético y social por la literatura más profunda y reflexiva, nacida de una curiosidad intelectual profunda, alejada de esa otra literatura popular, de lectura mas llevadera.

Existe un segundo efecto al leer 'Sobre los huesos de los muertos'. Descubrimos un estilo directo, brillante, también melancólico. Su narrativa acoge un territorio muy amplio, con ambición de totalidad.Es una escritura que quiere abarcarlo todo y carece de fronteras.

Por eso es difícil sustraerse a la atracción del primer párrafo: «He llegado a una edad y a un estado en que cada noche antes de acostarme debería lavarme los pies y arreglarme a conciencia por si tuviera que venir a buscarme la ambulancia». Pero es el vecino el que acude a despertar a Janina Duszejko, una antigua ingeniera dedicada ahora a la protección de los animales y plantas y a pelear contra «la crueldad humana de cazar y matar animales». Ella es una de los pocos vecinos de una aldea polaca de montaña donde en medio de la ferocidad del sombrío invierno están siendo asesinados algunos de ellos.

Tras la aparición del primer cadáver, Pie Grande, Janina se verá envuelta en una trama detectivesca. Pie Grande es el primero de una serie de muertes violentas, y Janina cree que la clave del misterio -por como están apareciendo los cuerpos: uno atragantado por un hueso de animal y otro con marcas de los dientes de un ciervo- radica en el amor de su pueblo por la caza. Cree que son los propios animales que se están vengando asesinando a sus exterminadores humanos. Pero Cuando Janina informa a la policía de su creencia de que los animales se están vengando, la tratan con burla. «Un ser se había comido a otro, en silencio, de noche. Nadie había protestado, no habían tronado los cielos. Y, sin embargo, el castigo había alcanzado al demonio, si bien nadie era el causante directo de su muerte».

Aunque la apariencia del libro es el de una novela negra, va mucho mas allá. La propia escritora señalaba en una entrevista cual era su compromiso al señalar que «solo escribir un libro para saber quién es el asesino es estar desperdiciando papel y tiempo». Por ello Tokarczuk usa la voz de Janina para exponer graves reflexiones filosóficas sobre la vida y la muerte, observaciones agudas sobre el envejecimiento; y lo hace con preguntas incontestables. ¿Qué significa ser humano, y qué es ser un animal, y qué distinciones objetivas se pueden hacer entre los dos? ¿Por qué el asesinato de un venado es un mero deporte y el asesinato de un ser humano no?

De esta manera, con su estilo directo y brillante y con su prosa convincente, Olga Tokarczuk nos muestra en 'Sobre los huesos de los muertos' su capacidad para el entretenimiento y la reflexión, siendo esto último el caballo que propulsa esa tremenda curiosidad intelectual, que señalábamos al principio, alimentada también por un poderoso ingenio.

Ella es también mordaz sobre la hipocresía de las estructuras sociales, lanzando esa acusación de crueldad hacia los animales, de rechazo a los que son diferentes de nosotros mismos o de subestimar a aquellos con quienes no estamos de acuerdo.

Hay también una gran ira feminista, sobre la diversión de los varones: la actitud que permite a los hombres matar animales con impunidad también les permite tratar a otras mujeres como amantes y prostitutas cuando son jóvenes y con desprecio cuando, como con Janina, inevitablemente envejecen.

'Sobre los huesos de los muertos' es la novela de una escritora consolidada, con un poderío narrativo que abarca géneros y estilos y un compromiso con la literatura pura y sin artificios.