Søren Sveistrup, creador de la serie Forbrydelsen y autor de 'The Killing' vuelve a demostrarnos su maestría con una novela estructurada en diez partes (días) que se subdividen a la vez en ciento treinta capítulos. Ambientada en Copenhague se desarrolla en dos líneas temporales entre el cuatro de octubre y el cuatro de noviembre del año 2012 (la línea del presente) y entre 1987 y 1989 (la línea del pasado).

No se asusten por tanto dato, la novela está escrita en tercera persona con un narrador objetivo, frío, que sigue un orden cronológico lineal y nuestro autor refleja en él sus características propias de estilo conciso y ágil con trama muy bien estructurada que enlaza perfectamente pasado y presente.

Nuestros protagonistas son Naia Thulin, inspectora de Homicidios, que quiere entrar en la Unidad de Delitos Tecnológicos porque se aburre en su trabajo y Mark Hess, un oficial de enlace destinado en las oficinas centrales de Europol en La Haya al que han relevado de su cargo y mandado de vuelta a Copenhague como castigo.

Ambos tendrán que investigar el asesinato de una mujer, en el que han dejado un muñeco hecho con castañas. Este detalle les lleva a relacionarlo con la desaparición un año atrás de Kristine Hartung, hija de la ministra de Asuntos Sociales, que se acaba de reincorporar a su trabajo después de una baja laboral. El caso se resolvió porque un individuo confesó su asesinato, pero el cadáver de la niña nunca apareció.

Hess está empeñado en que ambos casos tienen relación, pero ninguno de sus compañeros lo cree excepto su compañera que tras la consecución de varios asesinatos empieza a pensar que su nuevo compañero posiblemente tenga razón.

Destacan de la novela el ritmo rápido que se convierte en vertiginoso al final del libro con giros magistrales. También destacaría la crítica social que se realiza sobre la violencia en los niños así como los personajes muy bien caracterizados psicológicamente, con escasas caracterizaciones físicas lo que produce en el lector cierta incomodidad y nos los hace lejanos para que dudemos incluso de los 'buenos'.

Aunque no se recrea en detalles escabrosos con las descripciones minuciosas y pormenorizadas se llega a alcanzar el malestar y el desasosiego que nos trasmiten algunas escenas.

Novela negra especialmente recomendada para los amantes de este género y sobre todo para las ambientadas en países nórdicos, con una trama condenadamente diábólica y magníficamente entretejida, en la que la maldad está presente en cada una de sus páginas.