Coronavirus

Málaga encara la cuarta ola con los británicos en inmunidad de rebaño

Los hoteleros exigen mayor celeridad en el reparto de las vacunas como «única garantía» para poder salvar la próxima temporada estival

Turistas británicos en el aeropuerto de Málaga el pasado verano

Turistas británicos en el aeropuerto de Málaga el pasado verano / Álex Zea

Fran Extremera

Fran Extremera

Terrazas abarrotadas, reservas agotadas en los restaurantes para el fin de semana, hasta listas de espera en peluquerías o salones de belleza. Miles de personas han salido a la calle en Reino Unido para disfrutar de la recién estrenada «inmunidad de rebaño», después de que más del 70% de los ciudadanos hayan recibido ya sus vacunas y estén ahora inmunizados.

Las imágenes han dado la vuelta al mundo y ayer fueron motivo de análisis entre multitud de profesionales malagueños del sector turístico. Mientras que aquí empezamos a temer la evolución de la cuarta ola, el principal mercado exterior de visitantes aguarda al anunciado semáforo para conocer en qué condiciones podrá regresar a la Costa del Sol. Así lo han remarcado integrantes del comité ejecutivo de la patronal hotelera en la provincia, la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos).

El presidente de este organismo, José Luque, sostiene que la mejor noticia en estos días es la certificación de que los británicos «están están muy deseosos de retomar sus vacaciones, después de tanto tiempo de confinamiento y de restricciones para viajar». Y no menos importante es saber de «la exitosa campaña de vacunación en Reino Unido, que es una oportunidad para nuestro destino».

Recuerda que en 2019 eligió la provincia malagueña el 64% de los turistas de las Islas Británicas que visitaron Andalucía. «Para que estemos en las mejores condiciones ante sus deseos de regresar a la Costa del Sol tenemos dos elementos fundamentales, mejorar el ritmo de vacunación, aunque se haya anunciado que hasta finales de agosto no tendremos en España un 70% de la población vacunada, e intentar bajar el número de contagiados», sostiene.

Y recuerda que de otra forma no será fácil salvar la temporada o incluso competir con otros destinos que son competencia directa: «Porque es inminente la implantación por Reino Unido de un semáforo como elemento de control y tenemos que estar en verde, de manera que quien venga pueda viajar libremente», incide.

Habrá un segundo color, ámbar, que forzará a quienes salgan del país a aguardar diez días de cuarentena domiciliaria en sus domicilios, según agrega Luque. Y el rojo marcará aquellos países en los que volver a suelo británico forzará una cuarentena en establecimiento hotelero, bajo estricto control. «Con este escenario tenemos que procurar que nuestro ratio de contagios sea el más bajo posible», matiza Luque.

«Con todo reservado, el hotel puede quedarse vacío en horas»

El interior de la Axarquía alberga algunos de los hoteles rurales con mayor trayectoria o encanto de la provincia. Además, localidades como Alcaucín o Cómpeta se encuentran entre las que mayor cuota de residentes británicos albergan, de manera porcentual sobre sus respectivas poblaciones. Se observa con mucha atención cada novedad que llega por lo tanto desde Reino Unido.

La gerente del Hotel Balcón de Cómpeta, María López, reconoce que ya tienen peticiones de muchas familias foráneas que pretenden pasar hasta diez noches consecutivas en su establecimiento, así como de ciudadanos españoles que pretenden disfrutar de cuatro o cinco noches en la denominada Cornisa de la Axarquía. «El problema es que la mayoría de estas reservas tienen la opción de cancelar sin cargo con apenas 48 horas de margen. Así puede quedarse el hotel vacío en cuestión de horas, con lo que las buenas perspectivas están condicionadas. Esperemos que con la vacuna ese peor escenario nunca llegue», manifiesta.

La gerente de la cadena B Bou, María Herrero, se halla justo durante estas fechas inmersa en la reapertura del hotel Cortijo Bravo, situado entre subtropicales, en el corazón de la comarca axárquica. «Nuestros alojamientos en la actualidad son muy demandados, por estar enclavados en plena naturaleza y cerca de las playas y de todas las comodidades. Pero necesitamos la vacunación masiva para aprovechar todo nuestro potencial», finaliza.

Para la vocal del comité ejecutivo provincial de Aehcos y gerente de la red de hoteles boutique B Bou, María Herrero, la aspiración del sector turístico de la Costa del Sol es «encarar una cuarta ola con un menor número de contagios. Pero tenemos que insistir en vacunación, vacunación, vacunación. No podemos esperar a agosto para tener la inmunidad de rebaño que ya tiene Reino Unido. Nuestra provincia tiene que estar en verde en esos semáforos y pasaportes previstos para británicos, alemanes o franceses».

Insiste en la importancia de las vacunas su homólogo en Aehcos y propietario de Aparturis Toboso de Nerja, Damián Toboso. «Como mínimo debemos estar en ámbar. No hay más. Estamos comentándolo entre los compañeros, que es fundamental que haya más vacunas y esperar que para mayo empiecen a abrirse provincias o comunidades, de forma que algunos hoteles puedan ir abriendo».