Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Málaga, PSOE e IU, coincidieron hoy en que en el nuevo proyecto presentado por el equipo de gobierno del PP de las torres previstas en Martiricos, sobre la antigua Citesa, y que implica suprimir uno de los rascacielos, quedando dos, aunque de más altura --30 plantas--, y su reubicación para alejarlos de los bloques actuales, "sigue subyaciendo un marcado carácter especulativo". Asimismo, criticaron que el Partido Popular no les haya informado sobre estas modificaciones.
En este sentido, el portavoz del PSOE, Rafael Fuentes, mostró su oposición a que se construyan torres en esta parte de la ciudad, que "ya está densamente poblada y que necesita más zonas verdes, sociales, culturales y deportivas, y que, además, cuenta con uno de los mercadillos más importantes, generando cientos de empleos". No obstante, según el equipo de gobierno, éste se mantendrá.
Fuentes hizo hincapié en que el proyecto que defiende el PP contempla construir unas torres, "pero no recoge estudios de movilidad ni sobre las necesidades de equipamientos que se generarán por el aumento de población".
Asimismo, denunció, en declaraciones a Europa Press, que el Partido Popular "no nos haya informado en ningún momento de los cambios previstos", sobre todo cuando "este grupo presentó alegaciones, que todavía no han sido respondidas".
Por ello, el edil socialista lamentó que "se hayan vuelto a obviar normas básicas de la democracia, que es intentar consensuar los proyectos de la ciudad".
Mismo número de viviendas
Por su parte, el portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, quien aseguró haberse enterado de las modificaciones en el proyecto por los medios de comunicación, declaró que, "por muchos cambios que se hayan hecho, el número de viviendas se mantiene". "Se suprime una torre, pero esa carga se reparte en el resto, aumentando su altura considerablemente", indicó.
Brenes opinó que, al igual que el proyecto de las torres de los antiguos terrenos de Repsol, "se trata de una actuación especulativa", ante lo que rechazó que "el PP defienda las plusvalías de los promotores privados a costa de la calidad de vida de los malagueños".
"Se trata ya de por sí de una zona saturada y con déficits en zonas verdes y equipamientos públicos y, encima, metemos más viviendas; con actuaciones así los malagueños no ganamos", manifestó el representante de la coalición de izquierdas
Equipo de Gobierno del PP
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, resaltó, por su parte, que el proyecto lleva una zona verde pública de 28.000 metros cuadrados --unos 6.000 metros cuadrados más respecto a la aprobación inicial-- y consideró que "lo importante no es tanto la cuestión de la altura, que suele ir en la línea de producir edificios de calidad arquitectónica".
Además, el regidor malagueño expuso a los periodistas que la ventaja que tiene construir en altura es que "se ocupa menos suelo, se deja más espacio libre y el efecto barrera que se crea es menor".
De igual modo se pronunció el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, quien defendió que esta propuesta dotará de mayor protagonismo al espacio destinado a parque público, aumentará el espacio de zona verde y mejorará la permeabilidad visual desde la fachada de los edificios preexistentes en la avenida Doctor Marañón.
Para ello, se contempla reubicar el espacio destinado a parque público, localizándolo sobre la parcela actualmente ocupada por las edificaciones industriales y situando los edificios residenciales en altura en la actual explanada de Martiricos, junto al cauce del río Guadalmedina.
De esta forma se consigue que el centro de la ordenación sea la zona verde pública, que aumenta su superficie, pasando a tener 28.000 metros cuadrados y situando las parcelas de equipamiento con 9.000 metros cuadrados aproximadamente y un edificio destinado a VPO --sustituye a los tres previstos, pero mantiene el número de viviendas-- en posición perimetral al parque.
Los tres edificios residenciales y de oficinas de 20 plantas de la ordenación aprobada inicialmente se sustituyen por dos de 30 plantas cada uno --unos 100 metros--, al objeto de liberar mayor superficie de suelo para plazas peatonales, manteniendo la misma superficie construida prevista en la aprobación inicial y reubicándose al borde del río.
Por último, los usos terciarios se sitúan en un edificio exclusivo, cuya altura no será superior a las siete plantas, que se proyecta al norte de la actuación.
En cuanto a las superficies construidas y el número de viviendas libres y de VPO, se mantienen las cifras aprobadas inicialmente, que son aproximadamente 202 viviendas protegidas y 472 de residencial libre.
Viviendas de la calle Cabriel
Respecto a que la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio haya dictaminado el inicio de la expropiación de las viviendas del inmueble número 27 de la calle Cabriel, de modo que se pueda acometer la rehabilitación del edificio, De la Torre consideró que, "aparentemente, puede parecer una medida brusca, aunque puede ser eficaz".
En opinión del regidor del PP, "lo importante es el objetivo que se persiga, no tanto el medio". "La Junta inicia la expropiación, verá cuáles son suyas y cuáles no y cómo regulariza la situación de unos y otros, para, al final, tener una comunidad medianamente organizada", expresó.
