Los bocios en los suburbios de Bolivia no se operan, porque no hay quirófanos ni cirujanos preparados para estas intervenciones, que el mundo occidental no dejan de ser sencillas. Crecen y crecen y llegan a pesar más de un kilo. El tamaño de estas glándulas alcanza tal proporción, que impide a quienes lo sufren llevar a cabo una vida normal. Es más, pone en riesgo su integridad física. Su única esperanza es que llegue el verano y, con él, arribe el grupo de sanitarios malagueños, que desde hace nueve años viaja como voluntario hasta la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, una de las localidades más deprimidas de la deprimida Bolivia, para colaborar con la Fundación Hombres Nuevos, que dirige Nicolás Castellanos, obispo emérito de Palencia y actual misionero.

Un equipo de quince personas compuesto por estudiantes de la Universidad de Málaga, profesores, médicos y otros profesionales del Hospital Clínico partirá el próximo miércoles, 9 de julio, hasta Bolivia, para montar un laboratorio médico y ofrecer cobertura clínica a la población. El doctor Carlos Vara, avanzadilla de la expedición, se encuentra desde la pasada semana en el país del altiplano andino.

La manifiesta escasez de medios de la zona, así como la beneficencia y privacidad de la medicina, hacen que muchas de las enfermedades que se detectan estén muy evolucionadas. Así, una simple diarrea o una neumonía acaban muchas veces con la muerte. No obstante, en este entorno también se dan lesiones atípicas difíciles de encontrar fuera de él, como lesiones tuberculosas, hernias gigantes y, sobre todo, los bocios o inflamación de la tiroides.

La campaña del verano de 2008, según explicó la doctora Luisa García, que junto a Carlos Vara coordina esta iniciativa, tiene programados tres proyectos simultáneos, ya que los voluntarios no sólo trabajarán en el hospital de Santa Cruz de la Sierra, sino que también viajarán a dos zonas de la selva hacia la frontera brasileña, Roboré y Camirí. "Contamos para ello con la colaboración de cuatro cirujanos, cuatro anestesistas, una internista, dos residentes de Cirugía, una interna (todos ellos malagueños), además de una enfermera de quirófano procedente de Algeciras. Se completa el equipo con un analista, encargado de montar el nuevo laboratorio del Hospital Virgen Milagrosa, y de capacitar a tres profesionales bolivianos, además de un técnico del CTI de la Universidad de Málaga", relató la doctora García.

Fundación. Durante el invierno el personal de la Fundación Hombres Nuevos se encarga de difundir la labor médica y cuando el grupo llega, ya tiene a los enfermos preparados para ser examinados, o en su caso, intervenidos.

Del mismo modo, añade García, desde hace tres años, cada mes de febrero se desplazan a Bolivia un grupo de dos o tres cirujanos con fines exclusivamente docentes, para impartir cursos a los cirujanos autóctonos. Este año, este equipo se ha visto incrementado por cuatro cirujanos, un urólogo, dos anestesistas, una internista y dos ingenieros, que han impartido un curso de cirugía laparoscópica, que se ha complementado con una campaña quirúrgica vascular, orientada exclusivamente a pacientes con insuficiencia venosa periférica.