Un total de cuatro barcos comenzaron ayer a funcionar en el servicio de limpieza de playas puesto en marcha por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía y por el Ayuntamiento de Málaga.

Se trata de tres embarcaciones tipo gavina y una pelican, que funcionan con biodiésel y cuyo servicio está asegurado para los próximos tres años durante la temporada veraniega.

Así, la inversión será de 280.688 euros cada año, de los que el 60 por ciento lo aporta la Junta de Andalucía y el 40 por ciento restante el Consistorio malagueño. Según informaron fuentes de la administración municipal en un comunicado, estos barcos funcionarán hasta el 30 de septiembre en horario de 10 a 18 horas cada día.

Además, desde el Ayuntamiento precisaron que continúan manteniendo un año más el servicio de mantenimiento de playas, que se encarga de que las duchas, aseos y demás equipamiento de playas se encuentre en uso para los malagueños, que podrán comunicar cualquier anomalía al teléfono de playas (902 32 33 30).

La puesta en servicio de estos barcos tiene el objetivo de suavizar en la medida de lo posible el negativo impacto de la suciedad flotante en las playas de la capital, lo mismo que ocurre con otros municipios costeros de la provincia. Son barcos de recogida de residuos que se encargan de mantener el agua en el mejor estado posible durante los meses estivales.

El trabajo de estos barcos viene a suplir hasta donde es posible el déficit de depuración de aguas residuales que sufre tanto la capital como los municipios costeros. En ocasiones resulta imposible meterse en el mar en verano y los empresarios turísticos elevan las mismas quejas temporada tras temporada: si el servicio y la oferta que se presta desde instalaciones hoteleras, restaurantes y demás, que es de alta calidad, no se complementa con la cooperación de las administraciones competentes en materia de depuración, la imagen final que se lleva el turista es mala.