La ´casa madre´ de la Congregación de las Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús, con presencia en toda España y en países como Mozambique, Cuba o Venezuela, se encuentra en Málaga, en el paseo de El Limonar, 22. El edificio original, de 1891 y que fue bendecido por el entonces obispo, el beato Marcelo Spínola, tuvo que ser derribado a finales de los 60 por un error en las obras de rehabilitación y se aprovechó para construir una capilla, antes incorporada a la casa, así como un moderno colegio.

A este rincón de El Limonar llegó en 1919 la religiosa valenciana Asunción Soler, la Madre Asunción, nacida en Quart de Poblet en 1882, con el fin de acompañar y revitalizar la Congregación de las Carmelitas de San Juan de Dios, que desde finales del siglo XIX llevaba en esos terrenos un colegio para niñas huérfanas.

Su buen trabajo dio fruto en mayo de 1924, cuando nace, con el apoyo del obispo y beato Manuel González, la Congregación de Hermanas Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús, uniéndose la anterior congregación a la recién nacida.

El colegio siguió su labor educativa con niñas huérfanas, redoblada tras los estragos de la Guerra Civil, cuando el centro llegó a contar con unas 300 alumnas en régimen de internado.

En 1975 llega un cambio profundo al colegio. Desciende el número de alumnas internas mientras los padres que viven en El Limonar prefieren enviar a sus hijos a los Jesuitas, los Maristas o las Esclavas. "Yo llegué en 1976 después de 15 años en Venezuela y fue una época muy dura; teníamos que abrirnos al exterior", cuenta la hermana Gloria, en la actualidad directora adjunta del centro.

Hasta los inicios de los 80, el colegio Madre Asunción comienza a colaborar con la Junta de Andalucía y a recibir alumnas de La Palmilla, el Camino de los Almendrales, la Carretera de Cádiz y otras partes de Málaga. "Nos mandaron a seis maestras y las alumnas tenían becas de autobús y comedor".

A partir de los 80, la extensión de los colegios públicos en barrios sin centros vuelve a cambiar el enfoque del colegio. "Empezamos a abrirnos a la zona y nos convertimos en el primer colegio mixto de Málaga de todos los colegios privados", cuenta.

La EGB dio paso a la Educación Primaria y a la ESO. "Los niños salen de aquí con 17 años y tenemos casi un concierto no escrito para que vayan dos años a los Maristas o las Esclavas", explica la hermana Gloria.

El colegio, que cuenta en la actualidad con 386 alumnos, sigue con la impronta de la Madre Asunción, una religiosa que fue definida por el obispo Herrera Oria como "una mujer de oración de fe y encarnada en su tiempo". Las hermanas carmelitas extienden su acción a colegios, sanatorios, residencias de ancianos, prisiones... Precisamente, la fundadora murió visitando a las hermanas que atendían la prisión de Yeserías, en Madrid. Fue el 6 de julio de 1959. Medio siglo después la ´casa madre´ de Málaga rinde homenaje a Asunción Soler Gimeno, sierva de Dios.