El pueblo entero de Tolox se volcó ayer en el funeral de Ana E. V. V., la mujer de 66 años hallada muerta en su domicilio el lunes por la mañana, presuntamente a manos de su marido, quien se quitó la vida ahorcándose después.

Más de mil personas se acercaron a las ocho de la tarde hasta la iglesia de San Miguel, en el centro de este municipio de la Sierra de las Nieves, de 2.300 habitantes, para despedir a la mujer en un funeral muy emotivo previo al entierro. Antes de la misa, los vecinos allí presentes mostraron su respeto con un minuto de silencio que, a la salida, se transformó en un caluroso y espontáneo aplauso hacia los familiares.

La conmoción entre los vecinos de Tolox era patente y en todos los corrillos se escuchaba "lo horrible y trágico" de este crimen, a pesar de que, como cuentan algunos, se trataba de un secreto a voces.

Malos tratos. Dos amigas y compañeras de la asociación de mujeres a la que acudía la víctima recuerdan cómo usaba las actividades de la agrupación como vía de escape para "salir de casa".

Además, afirman que la mujer llevaba siendo víctima de malos tratos desde hace 40 años y que en varias ocasiones había temido por su vida: "Nos decía que a San Roque (16 de agosto) no llegaba", afirma una de sus amigas.

Pero no sólo ellas refieren el carácter violento de Miguel, quien en más de una ocasión había amenazado a su mujer, según algunos vecinos. Precisamente, por expreso deseo de la familia, dos horas antes, a las seis de la tarde, se celebró el entierro de Miguel V. C., de 71 años, presunto asesino y marido de la víctima, que se suicidó tras matar a su mujer.

Apenas un centenar de personas se acercó al templo para despedir a Miguel y sólo uno de sus hijos y dos de sus hermanos acompañaron al féretro camino del cementerio.

Los cuerpos sin vida del matrimonio fueron hallados por la policía la mañana del lunes, tras ser alertados por una vecina que observó una sábana manchada de sangre en la entrada de la casa, en el número 58 de la calle Villa Baja del centro de Tolox. El cadáver de la mujer estaba en el dormitorio, en la planta de arriba, con una puñalada en el cuello, mientras que el de su marido, ahorcado, estaba en otra habitación de la casa.

La pareja, natural de Tolox y muy conocida por los vecinos llevaba 40 años casada y tenían cinco hijos, de los cuales sólo uno residía en el municipio ya que, al parecer, su padre les había hecho la vida imposible y había conseguido echarlos de casa.

Las autopsias que se practicaron ayer en el Instituto de Medicina Legal de Málaga confirmaron las primeras hipótesis, explica el alcalde de la localidad, Juan Vera: "Revelan que ella murió por una herida de arma blanca en el cuello". El Consistorio ha decretado tres días de luto oficial y se ha suspendido la celebración, el sábado, de la romería de San Roque.

Ayer a mediodía, unas 300 personas, entre ellas miembros del Centro de Información a la Mujer de la Sierra de las Nieves, se concentraron a las puertas del Ayuntamiento en repulsa por este nuevo asesinato machista y guardaron cinco minutos de silencio. Previamente, la corporación municipal celebró un pleno extraordinario en el que condenaban el segundo asesinato por violencia de género en Málaga en seis días.