Seis son los faros que aún funcionan en la provincia de Málaga pero tan sólo dos fareros siguen ejerciendo el oficio. Uno de ellos es Antonio Sánchez, que desde hace más de doce años trabaja y vive en el faro de Estepona. Una profesión que tiende a desaparecer pero, paradójicamente, los fareros –o técnicos de Sistemas de Ayuda a la Navegación– tienen más trabajo que nunca. Y es que Antonio no sólo se encarga del mantenimiento del faro de Punta Doncella en Estepona, sino que también mantiene el resto de faros de la provincia.

Sus funciones no se quedan aquí, ya que este farero se traslada dos o tres veces por semana al Puerto de Málaga, donde también se ocupa de los equipos que se encargan de localizar los barcos, de medir la marea y el oleaje, así como del balizamiento y de las cámaras de seguridad de los puertos. Un trabajo que, en contra de lo que muchos puedan pensar, no es para nada relajado. Estos técnicos no tienen horario y siempre está pendientes de alguna incidencia que pueda ocurrir en cualquiera de los faros de la provincia.

Muy lejos quedaron ya aquellos faros que funcionaban con aceite o parafina. Hoy todos son eléctricos, como cuenta Antonio, aunque con instalaciones algo obsoletas. Por ello, hay que cambiar equipos, lámparas y grupos electrónicos. En el caso del faro de Punta Doncella la óptica data del año 1921 y además cuenta con un grupo electrógeno que sirve como generador cuando hay cortes de luz. Este aparato data de la Segunda Guerra Mundial y fue donado a España por EEUU, aunque ya ha sido reparado en más de una ocasión por las manos expertas de Antonio Sánchez.

Aunque la de farero parece ser una profesión en extinción, lo cierto es que España está obligada por leyes internacionales a mantener las señales marítimas. Por tanto, todo parece indicar que Antonio tendrá trabajo para largo en el faro de Estepona, ya que su luz seguirá guiando los cientos de barcos que cada día pasan por sus costas. Mientras tanto, otros faros como la Farola de Málaga se convertirán en museos marítimos. Este último es el faro más antiguo de la provincia de Málaga.