Se cumple un mes de la desaparición de Alla Mefodova, también conocida como Bianca, la mujer de 36 años de origen ucraniano que desapareció en Fuengirola el 5 de abril y cuyos restos están siendo buscados en dos vertederos de la Costa del Sol.

La Policía Nacional indaga su rastro sin descanso desde que A. M., la última persona que pudo verla con vida, confesara que descuartizó con un serrucho el cuerpo de la joven horas después de despertarse junto a su cadáver. Según pudo saber ayer La Opinión de Málaga, la búsqueda no ha sido infructuosa, ya que los agentes han encontrado dos manos que podrían ser de la mujer desaparecida. Aunque las fuentes consultadas no precisaron ni lugar ni fecha en las que fueron encontradas las extremidades, las posibilidades no son otras que la Planta de Tratamiento Integral de Residuos Sólidos Urbanos de Casares y el vertedero de Mijas, localizaciones que barajó la policía desde que el presunto homicida confesara que se deshizo de los restos en diferentes contenedores del Fuengirola. Fuentes policiales aseguraban ayer que la búsqueda continuaba según lo previsto en la planta de Casares, concretamente en los restos correspondientes al día 9 de abril, si bien el vertedero de Mijas también ha sido escrutado parcialmente por los agentes.

Toneladas. La labor a la que se enfrenta la policía es ingente. Fuentes cercanas a la Planta de Tratamiento Integral de Residuos de Casares aseguraron ayer a este periódico que la empresa recibe entre 10 y 12 balas de residuos diarios con un peso aproximado de 2.000 kilos cada una. Si Mefodova fue descuartizada y arrojada a los contenedores un día después de su desaparición y la búsqueda de sus restos comenzó el día 19 de abril, hay catorce días en los que la planta pudo recibir entre 280.000 y 336.000 kilos de basura. Sin embargo, las mismas fuentes apuntaron que, a día de ayer, allí no se había encontrado nada y dudaban de la posibilidad que se produjera algún hallazgo. "Es muy difícil que la cadena de la planta pase por alto restos humanos como los que buscan", apuntaron. El hecho de que el lugar en le que fueron arrojadas las bolsas estuvieran en el límite entre los municipios de Fuengirola y Mijas hace que no se descarte la posibilidad de que el resto de su cuerpo se encuentre en el vertedero de este municipio.