Málaga ya cuenta con un Máster en Turismo de Reuniones (MBE). O lo que es lo mismo, un máster centrado en el turismo de congresos, de negocios o de eventos. La impulsora de este ciclo formativo es la Cámara de Comercio y comenzará el próximo mes de octubre. Tendrá una duración de nueve meses y costará 7.200 euros a todos aquellos que quieran inscribirse.

La economía de la provincia de Málaga está basada en dos pilares. Por una parte la construcción, afectada por la crisis económica, y por otra el turismo. «Este máster se dirige hacia aquellos sectores más punteros que necesitaban una formación específica que no existía», comentaba durante el acto de presentación José María Gómez, responsable de la Escuela de Formación Empresarial de la Cámara.

Otro de los motivos por los que se impulsa este máster es la competitividad que existe actualmente. Rafael Ibáñez, director de este ciclo de formación, puso como ejemplo de competencia a la zona del Este de Europa.

Durante el acto de presentación de este máster también se destacó su exclusividad. No en vano, Ibáñez dejó claro que se trata del único que se centra solamente en el turismo de reuniones, no sólo en España sino también en Europa.

Este máster está dirigido a los técnicos de las instituciones públicas, a directores generales, comerciales y de marketing así como a profesionales del sector turístico. También tendrán cabida los diplomados y licenciados en Turismo, Empresariales y Económicas, pero ellos tendrán que someterse a una prueba de selección.

«El turismo tiene que empezar a reciclarse», declaró en rueda de prensa el director del máster. «El MBE surge porque el turismo en reuniones es un sector que tiene un gran impacto económico y está creciendo de forma gradual», añadió.

El público al que va dirigido la aplicación del MBE «es un turismo no estacional, con un poder adquisitivo normal y que se convierten en embajadores de la ciudad cuando se van», explicó el responsable del MBE.

Ibáñez apuntó que Málaga es «un entorno ideal» para ofrecer este curso, ya que la ciudad» «destaca» por sus instalaciones, su oferta hotelera y un aeropuerto «de primer orden». También por ello, agregó, «entendimos que las empresas de Málaga debían de disponer de una formación adicional».