Síguenos en redes sociales:

Línea directa

Un parque infantil para Pinosol

Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que instale un parque infantil en la prolongación de la calle Pinosol, ya que en todo el barrio no hay ninguno

La semana pasada Línea Directa estuvo en el barrio de Pinosol, pero los vecinos tenían tantas reclamaciones que hoy ofrecemos la segunda parte. Una de las reivindicaciones más constantes es la de un parque infantil. Como recuerda José Moreno, portavoz vecinal, «en todo el barrio no hay ni un parque infantil ni tampoco en Barcenillas».

Será por la orografía de esta zona en cuesta, pero ese problema, recuerda José Moreno, ya está solucionado desde la ampliación de la calle Pinosol, que ha regalado al barrio una zona bastante amplia. En concreto, las miras de los vecinos están en el terreno que hay justo en medio de la parte nueva de la calle, que da una amplia curva.

«Es un terreno que pertenece a varios propietarios y que el Ayuntamiento tendría que expropiar», comenta. José destaca además lo bonito de la zona, pegada al monte Gibralfaro. «El otro día paseaba con mi nieto y vio una ardilla subiendo por los árboles», cuenta. A su juicio, sería el sitio ideal para un parque infantil. Pero esta no es la única instalación que los vecinos piden para la parcela. Desde hace muchos años duerme el sueño de los justos un sótano, propiedad de la Junta de Andalucía, al que es imposible acceder porque se encuentra al final de una hondonada, en un terreno atiborrado de malezas. «El sótano está abandonado y no tienen ni entrada», subraya José Moreno, mientras señala el lugar donde se supone que debería estar el sótano, allá abajo, y al que ahora mismo sólo se podría acceder con un machete o mejor, con una segadora.

La propuesta del portavoz vecinal es que el Ayuntamiento compre el resto de la parcela de terreno y haga una camino que comunique con el sótano que, si lo cede la Junta de Andalucía, pues lleva muchos años inservible, podría convertirse en un aparcamiento para la barriada. «No sé si cabrían 20 o 30 coches», estima José, que añade que en la zona más baja podían habilitarse nuevas plazas para coches al lado del nuevo camino.

«No creo que la Junta ponga ninguna pega porque todo esto está muerto y por no tener no tiene ni entrada», subraya.

Otra reivindicación del barrio está muy cerca de este olvidado terrizo. José Moreno señala el asfalto de la calle Pinosol. Se trata de un tramo de 180 metros que falta por asfaltar. Como explica, cuando prolongaron la calle dejaron este trozo de la parte primitiva sin arreglar, «porque la calle estaba sin hacer, había una curva en cuesta y no cabían las máquinas». Más de un año después de la inauguración de la calle, el portavoz vecinal explica que ya es hora de arreglar este trozo cuarteado.

Los vecinos de Pinosol tienen dos reivindicaciones relacionadas con el tráfico: una de ellas es la instalación de discos para limitar la velocidad a 25 kilómetros por hora. Este barrio, que ha pasado de tener una calle sin salida a contar con entrada y salida ha visto cómo más de un coche se pasa de velocidad.

Por último, también piden que el barrio tenga una zona de carga y descarga y no ocurra como ahora, que los camiones «tienen que subirse encima de la acera».

Pulsa para ver más contenido para ti