Las bandas de cornetas y tambores podrán volver a ensayar en la calle después de que el Ayuntamiento de Málaga se comprometiera a incluir una excepción en la normativa de ruidos que permitiera esta actividad musical al aire libre. Sin embargo, aún hay que determinar los espacios para que el sonido no interfiera en la vida diaria de los vecinos. ¿Dónde se puede ensayar para no molestar? Para ello, el lunes se llevaron a cabo unas mediciones acústicas en el estadio de atletismo con la banda de la Esperanza e ingenieros de la Universidad de Alicante.

Con estas pruebas se puede predecir la huella sonora que generan las bandas y establecer así la ubicación idónea para sus ensayos. Estas pruebas para medir la potencia de los instrumentos empleados en este tipo de formaciones musicales se pudieron llevar a cabo gracias al acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la Agrupación de Cofradías, y contaron con la participación de la banda de la Esperanza, que desplazó hasta el estadio a unos 80 integrantes, con su director, Daniel Zumaquero, al frente.

Las mediciones se llevaron a cabo en el exterior, sobre el césped, ya que, según explicaron los expertos, se trata de una superficie que absorbe el sonido. En un entorno que denominan de «campo libre», donde no hay paredes cercanas donde pudiera repercutir el sonido. Para ello emplearon un programa informático de simulación acústica de última generación.

Al predecir la huella sonora de las bandas en el medio ambiente exterior se podrán valorar los mejores enclaves para los ensayos de las bandas en función de su radio de acción sonora y la cercanía de las viviendas próximas, con el consiguiente beneficio tanto para este colectivo cofrade –frecuentemente castigado por denuncias por contaminación acústica– como para la población afectada.

Las mediciones de estos ensayos fueron realizadas por los ingenieros Moisés Laguna y Marisa Esclápez, de la empresa especializada Centro de Estudio y Control del Ruido (Cecor), que trabaja para la Universidad de Alicante en proyectos de I+D+i.

Para la caracterización de los instrumentos se empleó un sistema de medición acústica de cuatro canales que permitía medir la emisión acústica de la banda con cuatro micrófonos simultáneamente. De forma individual, los expertos midieron la potencia acústica y la directividad de cornetas, cornetas de rotores, trompetas, fliscornos, bombardinos, tambores y bombos. Del mismo modo, se hicieron pruebas con la banda completa.

Más acciones

Las mediciones llevadas a cabo forman parte de la acciones previstas para encontrar una solución a los problemas de ensayos que tienen estas formaciones desde que entró en vigor la nueva ordenanza de ruidos. El pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento mostró su voluntad de estudiar cómo modificar esta normativa, incluyendo una excepcionalidad para las bandas, que podría aplicarse a partir de enero.

Del mismo modo, y de forma paralela, los arquitectos municipales trabajan en la redacción del proyecto para acondicionar los antiguos barracones de la facultad de Económicas, en El Ejido, que ya han pasado a manos del Ayuntamiento, para crear ocho salas de ensayo independientes.

Los expertos están procesando y analizando los datos obtenidos en sus mediciones, lo que determinaría la distancia mínima a la que deberían estar las viviendas del lugar de ensayo de las bandas, para que no llegara este sonido a los vecinos.