El juzgado de Instrucción número 4 de Málaga ha absuelto a un policía nacional de una falta de lesiones después de que un hombre arrestado por un delito de robo con violencia denunciase haber sido golpeado, no sólo por el agente en cuestión sino por otros cuatro de sus compañeros.

El fiscal solicitó la absolución del policía, pero la acusación particular acusó al mismo de una falta de lesiones y otra de maltrato de obra, amén de solicitar que los cuatro agentes fueran condenados por vejaciones.

De la prueba practicada, indica el juzgado, no se deduce con claridad lo denunciado. «La actuación de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, tanto de los que practicaron la detención como de los que realizaron los interrogatorios del detenido, fue la correcta, siendo imposible, con la certeza y la convicción necesarias, determinar el origen de las lesiones que determinó el forense», dice el magistrado.

Resulta «difícilmente creíble» la versión del detenido. En primer lugar, dijo que una agente que iba sentada a su lado en el vehículo oficial le iba dando manotazos en la cabeza, «pero no es habitual ni resulta lógico que siendo tres los policías que participan en la detención sea el agente mujer la que se coloque en el asiento trasero del coche».

Tampoco resulta lógico que el 061 acudiera a auxiliar al detenido, «y éste no aprovechase la oportunidad para explicar al médico que le atendía el maltrato que estaba sufriendo». El arrestado dijo en el plenario que no le dio importancia a la paliza que no existió en ningún momento.

Por otro lado, denunció además que otro funcionario le dio un guantazo y una patada en el costado, todo ello en presencia de dos de sus colegas. «En ningún momento el detenido le refirió nada relativo al maltrato policial durante su entrevista previa al interrogatorio. Por las manifestaciones del denunciante, la bofetada tuvo que tener cierta entidad (le hizo caer al suelo), resultando que ni el letrado de oficio ni el médico forense aprecian lesión alguna en la cabeza», aclara.

Es más, el magistrado recuerda a los denunciados las acciones civiles que pueden iniciar contra quien relató a la autoridad judicial unos hechos que no parecen ciertos. Por tanto, absuelve al agente en cuestión y a sus otros cuatro compañeros.

El denunciante figura en otra causa imputado por robo con intimidación y sus compañeros denunciaron malos tratos policiales, retractándose después, explica el togado en el fallo.