LUNES | Limitación de velocidad en la a-7

La semana comienza con una airada protesta de varios alcaldes de la Costa del Sol (del PP), asociaciones de vecinos y algunos representantes del sector turístico contra la decisión de Ministerio de Fomento de rebajar el límite de velocidad a 80 kilómetros por hora en la A-7.

La medida es polémica más por las formas que por el fondo. No se ha anunciado previamente a los ciudadanos, no se ha consultado con los alcaldes del litoral, no se han realizado estudios previos y probablemente Fomento tampoco ha pulsado la opinión de los diputados malagueños, de uno u otro color político, que conocen bien el paño y podían haber contribuido a amortiguar el impacto. Pero se colocaron las señales de 80 sin más a ver qué pasaba. Y lo que ha pasado es que no se entiende la oportunidad de la medida y, por tanto, se pone sobre el tapete una pregunta de manual: ¿A quién beneficia?, ¿a los conductores o a la concesionaria de la autopista de la Costa del Sol?

La falta de información previa ha despertado la sospecha generalizada de que la segunda parte de la pregunta ha tenido mucho que ver en la decisión de la limitación de la velocidad. Este periódico solicitó a la concesionaria información sobre la evolución del número de conductores que eligen esta vía alternativa en los últimos años y no ha habido respuesta.

Una semana después de aplicar la medida, cuando la polémica ya está rodando sin remedio, Fomento explica que la A-7 es una carretera peligrosa y que no puede mejorarla, modificar su trazado o incorporar carriles de aceleración y desaceleración por la presión urbanística y que de ahí parte la restricción. Esto es cierto ahora y también desde hace muchos años. La carretera está encajonada por la edificación litoral, es una vía estresante para el conductor, estrecha para la densidad de tráfico que soporta y tiene tramos verdaderamente peligrosos. El Ministerio se empeña en decir que es una actuación preventiva para garantizar la seguridad, aunque también reconoce que la A-7 no es una vía con alta siniestralidad. Se contradice y provoca que en Málaga se generen equívocos y se arme una pelotera considerable. Hasta los taxistas de la zona dicen ahora que tienen pérdidas, del 30%, por la limitación a 80 por hora, aunque la verdad es que no le encuentro explicación a este cálculo.

Se echa de menos un paso adelante de algún diputado socialista, a los que siempre les ha gustado difundir con alabanzas la gestión de Fomento, que hable con alguien del Ministerio para ver cuáles son las razones de esta restricción de velocidad porque hasta ahora lo que se ha dicho es poco creíble, y cuáles son sus intenciones de futuro, si es una decisión firme o no. Para aplicar disposiciones de este tipo, aunque se justifiquen desde el punto de vista de la seguridad, hay que tener en cuenta que afectan a los intereses de un área de población nada desdeñable y hace falta que se haga un estudio serio, que no se ha hecho, y una campaña informativa en condiciones que evite polémicas innecesarias.

MARTES | La gran reunión

Titulares, fotos, sonrisas y extensas declaraciones de intención y buena voluntad a chorros. Paz en el mundo tras la reunión en la capital de una delegación municipal encabezada por el alcalde Francisco de la Torre y otra de la Junta, con Remedios Martel en primera línea. La cita, preparada por el PSOE para desbloquear proyectos de la ciudad y limar asperezas, fue insustancial, con tintes propagandísticos y poco efecto práctico. Nadie esperaba otra cosa. Es el enésimo capítulo de encuentros que luego se convierten en desencuentros, más entretenidos porque ahí sí que ponen la carne en el asador. A esta entrevista el alcalde fue sin ganas y descreído, a una faena de aliño. Ya en sus declaraciones a la prensa frustraba cualquier esperanza de arreglo: si no hay presupuesto sobre la mesa, todo es papel mojado. Una premisa sin vía de escape porque se sabe de sobra que no hay un duro en ningún lado. Para la Junta se trataba de otra cosa, pretendía dar una imagen de gestión responsable a los ciudadanos y, como era la anfitriona, se hizo la víctima. Ha puesto sobre la mesa su buena voluntad: hablará con Fomento para que la ciudad no tenga que compensarle con setenta y pico millones por los terrenos del Campamento Benítez. Seguir con la confrontación, ese rasgo indeleble de la personalidad institucional malagueña, está ahora en manos de De la Torre.

Martel, la delegada de la Junta en Málaga, es desde hace unos meses la sagrada titular, el espolón, de la estrategia de comunicación socialista en la provincia porque es de lo poco que les queda en las instituciones. Todos los días le programan actos, le escriben discursos sesudos, la presentan, la reúnen, le dan consejos, la guían, tutelan, corrigen, exponen y empujan para que se vea y se haga oír. Bendita paciencia debe de tener esa mujer.

Después del teatral encuentro, ambos equipos acordaron dedicar un tiempo de reflexión para ver qué iban a decir a los periodistas, convocados en rueda de prensa. Los del PP fueron invitados a mantener su propia reunión en el despacho que se le reserva en la Delegación de Gobierno de la Junta al presidente José Antonio Griñán para cumplir aquello que prometió de que iba a venir a Málaga cada quince días. Los miembros de la comitiva del Ayuntamiento pasaron el rato bromeando con la hipótesis de que el alcalde ya hubiese estado más tiempo en el despacho de Griñán que el propio Griñán. Junto a la entrada del despacho, cuya amplia y hermosa balconada da a la Alameda, hay colocada en la pared una placa con la siguiente leyenda: Jose Antonio Griñán, presidente. En la Junta las cosas se hacen como dios manda.

MIÉRCOLES | Ya tenemos plan

Expectación en Málaga tras el anuncio de la Junta de que acepta las últimas correcciones al plan urbano de la ciudad. Esta semana entrante el documento se aprobará en pleno municipal y se calcula que a mediados de agosto, una vez publicado en el BOJA, entrará en vigor. Han pasado siete años de polémicas, modificaciones, peleas institucionales, oportunismos, indecisiones, matizaciones ridículas por parte de ambas partes, Ayuntamiento y Administración autonómica, que bloqueaban una y otra vez el documento. Ya hay plan, seguridad jurídica y suelo. Rezaremos para que también lluevan las inversiones.

Y como lo prometido es deuda y entraba dentro de la estudiada coreografía de la delegada de la Junta, se anunció el envío de una carta a Fomento para lo del Benítez.

JUEVES | Inaugurando

Llega de romería el presidente de Andalucía, Griñán, para inaugurar una subestación eléctrica en Cártama que abastecerá a cien mil clientes. Por la tarde se reúne en Málaga con la ejecutiva provincial para hablar de sus cosas. Habían convocado a la prensa antes de la reunión para no decir nada y despachar el asunto en medio segundo. Las visitas de este hombre cada vez son más enigmáticas. No da un titular de fundamento ni por descuido.

Al mismo tiempo se escenificó el encuentro oficial entre el Ayuntamiento de Málaga y la Diputación, entre Francisco de la Torre y Elías Bendodo. No se aguantaban la risa de verse en esa situación. Todo el día juntos, tantos años, y ahora haciéndose fotos en plan institucional. Lo bueno del tema es que habrá una colaboración efectiva entre ambos organismos en materia turística y cultural, dos pilares básicos de la ciudad que necesitan un empuje común. Hubo quien interpretó esta cita como un intento de contraprogramar la visita de Griñán. Ellos lo niegan. Qué ganas de pelearse.

VIERNES | La caja, a buen recaudo

El test de estrés al que somete la Autoridad Bancaria Europea cada año a las entidades financieras comunitarias eleva a los altares a Unicaja, que consigue la tercera mejor nota de solvencia de España, sólo por detrás de Banca March y la Kutxa. Este verano avanzarán en los trámites de fusión con Caja España-Caja Duero para rematar un excelente ejercicio.