El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha continuado su política de rescatar para puestos de dirección municipal a anteriores concejales que fueron eliminados de las lista electorales. Su último fichaje ha sido Araceli González, la exconcejala de Medio Ambiente en el anterior mandato municipal, que ahora se reincorpora como asesora de alcaldía para coordinar los trabajos de mantenimiento y conservación de la zona monumental del antiguo cementerio de San Miguel, compuesta por unos 250 panteones.

Araceli González, según confirmó ayer el alcalde, dirigirá los trabajos y las negociaciones para intentar crear una fundación de la que formen parte el Ayuntamiento y los propietarios de lo panteones, que se ocupe del mantenimiento, conservación y revalorización de esos panteones históricos.

Con González ya son seis los exconcejales del anterior equipo de gobierno que son repescados por el alcalde para ocupar puestos de confianza. Pudieron haber sido más, ya que María Angeles Arroyo, exconcejala de la Palmilla, rechazó el puesto que le ofreció De la Torre, y Manuel Díaz, que en principio iba a ser repescado para ocuparse del distrito de Carretera de Cádiz, finalmente decidió marcharse al sector privado.

Panteones históricos

El alcalde ha repescado para el equipo de gobierno a Diego Maldonado y a Miguel Briones, a los que ha hecho delegados de Urbanismo y del distrito de Teatinos, respectivamente.

Para otros puestos de segunda línea volvió a llamar a Purificación Pineda, a la que nombró directora del área de la Mujer; a Francisco José Salas, nombrado director técnico para la Rehabilitación y Gestión de Parques Industriales y Empresariales, y a José Hazañas, designado asesor de alcaldía.

Aunque el nombramiento de Araceli González aún no es oficial, la exconcejala ya trabaja en la nueva responsabilidad que le ha encomendado el alcalde.

Su trabajo consistirá en crear una fundación con el Ayuntamiento y los propietarios de los panteones históricos del cementerio de San Miguel.

El antiguo cementerio tiene unos 249 panteones, muchos de ellos de gran valor arquitectónico o relevancia artística; la mayoría pertenece a familias de la gran burguesía malagueña del XIX, como los Heredia, los Larios o los Crooke y otros a congregaciones y entidades religiosas.

El Ayuntamiento lleva años tratando de implicarles en las tareas de mantenimiento y conservación de estos recintos que ahora costea con dinero municipal. En los últimos tiempos el Ayuntamiento ha logrado firmar más de 150 convenios individuales con otros tantos propietarios que se comprometen a mantener su panteón. El trabajo de Araceli González será agilizar la firma de nuevos convenios y agruparlos todos en torno a una fundación para que sean los propietarios de los recintos los que se ocupen de manera conjunta de mantenerlos y darles relevancia.