El año pasado, a una pregunta de IU sobre las gestiones municipales en el campamento ilegal, los Servicios Sociales informaron de las gestiones que allí están realizando. Según el informe, en 2011 había unas 40 personas «asentadas en la propiedad», de diferentes nacionalidades, con edades comprendidas entre los 20 y 40 años. Además, había «adictos al alcohol y otras sustancias tóxicas», además de animales domésticos, así como cinco tiendas de campaña y dos chabolas. Los intentos para encontrarles una salida han sido, de momento, «infructuosos», dice el informe.