Como explica Javier Noriega, el lastre de plomo localizado en el barco, realizado en la fundición andaluza de San Andrés, pudo hacer que los buceadores de la zona conocieran el barco de la tragedia con el nombre del apóstol. Sin embargo, como recalca el fundador de Nerea Arqueología Subacuática, «por la ubicación debería ser el Miño».

Noriega recalca que aunque es visitado por los buceadores aficionados, el pecio del Miño aguarda más de siglo y medio después a un estudio histórico y arqueológico. «Es como un yacimiento arqueológico terrestre sin excavar, tras la estructura del pecio esta buena parte del siglo XIX naufragado, se dice que en el mismo tenemos por ejemplo de las primeras botellas de Schweppes que por aquel entonces iniciaba su andadura universal como bebida refrescante, y este es un insignificante pero curioso detalle. El pecio debe estar lleno de ellos», concreta.

El pecio se encuentra a una profundidad relativamente accesible, entre 30 y 45 metros de profundidad, lo que ha hecho que sea muy conocido entre los buceadores y escuelas de buceo.

A este respecto, Javier Noriega llama la atención sobre la labor de sensibilización que ha llevado a cabo su empresa junto con la Asociación de Actividades Subacuáticas AUAS, «para que el buceo deportivo lo respete porque tiene un valor histórico importante».

El experto malagueño recalca que «no sabemos cómo se encuentra el pecio» y señala que si se estudia «de manera científica en un futuro, nos abrirá una puerta a la historia directa andaluza del siglo XIX».

En este sentido, Javier Noriega, impulsor desde hace años del proyecto de Museo Marítimo de Málaga, considera que la del naufragio del Miño, «es una de las muchas historias marítimas que deben contarse» y subraya que Málaga «tiene una historia marítima impresionante muy desconocida».

La empresa malagueña ha ido con los años recopilando documentación de medio centenar de naufragios relacionados con la historia marítima de Málaga, el Miño es solo una de sus historias. Queda todo un tesoro de historias por recuperar.