El colegio Francisco de Quevedo está dividido desde hace semanas por la denuncia interpuesta a una docente del centro educativo de Campanillas. Aunque los padres no quieren entrar en detalles sobre los motivos que han llevado a esta situación, se muestran «indignados» por las «calumnias» que según ellos se han vertido sobre la maestra Carmen Ocaña. «Es una profesional competente, responsable y muy respetada por los alumnos, compañeros y padres» explicaba Eva Merino, una de las madres que hoy protestará a las puertas del centro por la denuncia. Al igual que ella, la mayoría de los familiares se mostraron «decepcionados» con la actitud que ha tomado la dirección del centro con respecto a esta cuestión.

Todo surgió hace varios meses tras un desencuentro entre dos niñas del centro, lo que culminó con un enfrentamiento entre los padres de estas alumnas y Ocaña. Según varias fuentes cercanas al centro, la maestra ha estado sometida «a un acoso y derribo» por parte de estos padres y a la «indiferencia total» de la dirección del centro, una actitud que según ellos fomentó que finalmente esta profesora haya sido denunciada.

La maestra afectada se encuentra de baja desde el pasado viernes, fecha en la que recibió la demanda. «Ha sido un palo muy duro para ella y también para todos los padres y maestros; queremos que sepa que estamos con ella», aseguró Eva Merino. Para demostrar que Ocaña no está «sola en esto» y dar a conocer la historia que ellos mismos tildaron de «injusta», los padres protestarán esta mañana a la entrada del Francisco de Quevedo. Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Campanillas, Carmen Fernández, también quiso manifestar su rechazo a la denuncia y «movilizará» a los vecinos del distrito para acudir hoy a la protesta.

La presidenta, que es además abuela de un alumno del colegio, solo tuvo palabras de agradecimiento y cariño hacia la maestra denunciada y calificó de «inapropiada» la actitud de «rechazo» que se ha tomado con ella. Tanto Fernández como otros padres de alumnos, quisieron destacar la «implicación y profesionalidad» que según ellos caracterizan a esta maestra de Educación Infantil y Primaria y para demostrarlo acudirán hoy con «cacerolas, pancartas y silbatos» para que se les escuche.

Fuentes de la Delegación de Educación en Málaga aseguraron que «tienen conocimiento de esta historia» desde sus comienzos aunque detallaron que la dirección del centro siguió «correctamente» el protocolo marcado para este tipo de conflictos. Resaltaron que se tomaron las medidas informales pertinentes para la resolución del caso y mantienen abierto un expediente. Asimismo, aseguraron que están entrevistando a todas las partes implicadas y harán lo propio con la docente cuando se reincorpore.