La marcha de Carolina España del Ayuntamiento a finales de enero pasado al ser elegida diputada nacional, llevó al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a remodelar su equipo de gobierno y alterar los criterios con los que abordó la composición del gobierno municipal salido de las elecciones de mayo de 2011. Así, frente a la defensa de las grandes macroáreas de gobierno que articulasen el resto de la gestión, el alcalde optó por trocear las responsabilidades que había puesto en manos de Carolina España; además de no seguir aplicando el criterio de que cada distrito tuviera un concejal con dedicación exclusiva. La concejala María del Mar Martín Rojo fue la gran ganadora de este nuevo reparto al asumir un área tan fundamental como Economía y Hacienda apenas 7 meses después de su elección como concejal. El puesto que dejó Martín Rojo fue ocupado por Esther Molina, que era directora general de Promoción y Empleo y asumió esta delegación. El puesto de primer teniente de alcalde que dejó España pasó a Damián Caneda, así como Turismo. A cambio dejó Juventud en manos de Luis Verde y la portavocía del grupo fue ocupada por el delegado de Urbanismo y Vivienda, Diego Maldonado.
